85 REAL MADRID: Lasa (12), Angulo (17), Herreros (26), Martin (2), Beard (15) "cinco inicial" Struelens (11), Iturbe (2) y Santos (-).
74 FENERBAHCE: Gillmore (-), Kutluay (21), Abi (6), McRae (13), Tabak (2) "cinco inicial", Enden (-), Kalamiza (15), Lokhmanchuk (10) y Turkoglu (7).
Arbitros: De Keyser y Jovcic. Excluyeron por personales a Santos y Tabak. Señalaron técnica a Kutluay por dirigir gestos al público.
El Real Madrid devolvió las emociones continentales a la Ciudad Deportiva con su ingreso entre los ocho mejores equipos de la Euroliga y la clasificación para los cuartos de final a costa del Fenerbahce, equipo que fue objeto de una caballerosa venganza por el trato que sus seguidores dieron al de Luyk en Estambul.
Por un momento, los más de cinco mil fieles madridistas que cubrieron el primer lleno de la nueva etapa en la Ciudad Deportiva soñaron con un linchamiento deportivo sobre el parqué. El Madrid salió rabioso y dio motivos para pensar que podía ser así. Amo y señor de las zonas y letal desde fuera de la pintura, se plantó en el minuto cinco con catorce puntos de ventaja (17-3) mientras el Fenerbahce trataba de hacer acto de presencia en una fiesta para la que no tenía invitación.
Un tiro libre y una canasta de Kutluay era todo lo que el cuadro turco había podido ofrecer ante la avalancha local, pero de la misma forma que habían pasado por encima de los de Estambul, los hombres de Luyk entraron en una depresión inesperada. Sin motivos aparentes, el ataque blanco olvidó utilizar los balones interiores para jugarse sus posesiones en tiros lejanos.