La primera prueba del Trofeo Social de Karting del Circuit de Llucmajor, que debía de celebrarse ayer en el trazado permamente, se aplazó tras la decisión de las partes implicadas de convertir las pruebas, reservadas hasta ahora sólo para socios del club, en carreras que serán reguladas a partir de ahora por una comisión de karting, dependiente de la Federación Balear de Automovilismo, cuya constitución se efectuará en breve.
Las principales diferencias vienen dadas por la existencia de licencias, lo que implica disponer de un seguro para los participantes; y la reglamentación propia de una competición oficial, asumiendo de esta manera todos los aspectos técnicos que ello supone, pudiéndose provocar con ello la restitución del Campeonato de Baleares de Karting, ausente del calendario en estos últimos años, lo que, sin duda, beneficiaría a los pequeños pilotos, que así podrían contar con un título oficial en su currículum a la hora de aspirar a categorías superiores.
El éxito de tal empresa depende, en gran parte, de la participación de todos los circuitos organizadores habituales de pruebas «sociales» en el citado proyecto, iniciado con gran acierto por el Circuit de Llucmajor que, mientras, imparte a sus pilotos clases técnicas de competición.