Ayer por la mañana se disputó la segunda prueba puntuable de la Challenge Un Invierno en Mallorca, reservada a élites y sub 23. Aunque la participación extranjera fue ligeramente superior a la del domingo pasado, sigue estando muy lejos de la que se veía varios años atrás.
Los organizadores, el CC Arenal, se muestran descontentos por el hecho de que la FBC haga pagar a los ciclistas foráneos 1.000 pesetas por el dorsal y 1.000 pesetas de seguro, unido ello a la obligación de inscribirse antes del viernes por la tarde.
La carrera, que constaba de 120 kilómetros, estuvo marcada por la neutralización de 45 minutos que se produjo a los pocos kilómetros de carrera por culpa de la fuerte niebla reinante en la zona de Llucmajor. Los últimos 50 kilómetros, después de que se hubieran producido varios intentos de fuga, todos ellos con presencia de mallorquines, fueron los que decidirían el desenlace final.
Una primera escapada de 28 unidades quedaría posteriormente reducida a cinco: el noruego Bjornar Veztol, los mallorquines Juan Vicente Matíes, Miguel Clamor y Joan Adrover...y la germana Hanka Kupfernagel. Esta corredora, una habitual en el pódium de la Vuelta a Mallorca de féminas y medalla en los últimos mundiales de carretera, se mantendría en el grupo de cabeza hasta la línea de meta.
Bjornar Veztol, de 24 años, hizo valer su poderío físico en la recta final para imponerse sobre Joan Adrover y Miguel Clamor, que disputaban un igualado sprint por la segunda plaza.