En una fría mañana y un ambiente más que cálido se disputó ayer en el circuito de LLenaire de Pollença el campeonato por clubes y la final individual de Baleares. La organización que corrió a cargo del Club Atletisme Colonya Pollença fue más que deficiente acumulándose en la carrera sénior la friolera de una hora de retraso.
En cuanto al circuito, parecía más un patatal que un circuito digno de una final de cross. Baste comentarles que el Ramis Sastre sufrió la retirada por una torcedura de tobillo de José Pérez que pudo costarle el campeonato. Pero lo realmente grave y que nos hizo sentir vergüenza ajena a todos los allí presentes fue la actitud de ciertos atletas del Ada Calvià, que no tomaban parte en la carrera,(los que competían tuvieron en todo momento una actitud más que correcta), con una aversión hacia Toni Peña difícilmente explicable.
La cara de nuestro campeón Peña al terminar la carrera era todo un poema, pues es difícil comprender que todo un campeón aclamado en cualquier lugar de España sea ofendido de tal manera en su tierra sin motivo alguno.
Ciñéndonos a lo estrictamente deportivo la carrera resultó muy emocionante. Pudimos ver a un Peña entregado en labores de equipo llevando a Bosch, muy motivado, a la segunda plaza del Campeonato. El tercero fue Ouriagly, que luchó durante toda la carrera como un jabato demostrando su calidad.