0 MALLORCA B: Valbuena (1), Porto (0) (Ivo, minuto 60), Potenzoni (1) (Cámara, minuto 34), Braña (1), Luque (0), Maldonado (2), Diego Tristán (0), Ortiz (1), Vaqueriza (1), Ramón (0), Rondo(1).
0 ALBACETE: Iglesias (1), Juanlu(1), Vanic (2), Sala (3), Tito (2), Yahaya (0), Luque (2) (Kenedy, minuto 91), Padilla (0), Ortega (0) (Melgar, minuto 78), Di Carlo (s/n) (Leandro, minuto 16) (1), Rivas (1).
ÀRBITRO: Ramírez Domínguez (Colegio andaluz). (0). Horroroso. Amonestó con la cartulina amarilla a los locales Porto, Potenzoni, Braña, Rondo, Ivo y Cámara y a los visitantes Padilla, Ortega y Rivas. Expulsó por doble amonestación a Vanic en el minuto 91 y a Yahaya de forma directa en el minuto 21 de partido.
INCIDENCIAS: 1.324 espectadores en las gradas del Lluís Sitjar que dejaron en taquilla 124.000 pesetas. Tarde gélida y terreno de juego en irregulares condiciones.
LO MEJOR: La habilidad de Luque (Albacete) y la sobriedad de Sala
LO PEOR: La expulsión de Yahaya, el juego y la actuación del colegiado Ramírez Domínguez
XISCO CRUZ
El Mallorca B se atascó ante el Albacete, y, entre otras cosas, lo hizo porque olvidó repasar el manual que explica como superar a un rival en inferioridad numérica. Los de Maifredi se quedaron huérfanos en ataque en el minuto 21 y el grupo de Nando Pons fue incapaz de ofrecer celeridad a la transición del balón y criterio en la definición (0-0).
Y es que los manchegos salieron dispuestos a manejar el partido. Los foráneos formaron con Vanic y Sala en la zona ancha y desde el arranque cerraron el grifo balear y alimentaron a sus elementos de vanguardia. Porto era incapaz de frenar el aluvión de juego blanco, mientras Luque se clavaba como un cuchillo por la banda izquierda rojilla.
El primer cuarto de hora fue visitante, pero sólo en la estadística: mayor posesión, más opciones de marcar, más faltas y más tarjetas. Sin embargo, el gol ya parecía una utopía por aquel entonces y la idea cristalizó tras el silbido final.
Maifredi decidió cambiar el rumbo de su equipo y situó a Di Carlo y Yahaya en punta. Pero el nigeriano, más pendiente del juego subterráneo que del desmarque, se autoexpulsó y ofreció su peor rostro (minuto 21). Instantes antes, Di Carlo sufría un problema muscular y abandonaba el campo (minuto 16). En un breve espacio de tiempo, el Albacete se veía obligado a cambiar el diseño de su juego y los linajes de sus atacantes.
Fue entonces cuando los manchegos se crecieron, dieron un paso atrás pero apelaron al sentido más práctico del balompié: el contragolpe. Vanic, a la salida de una falta lateral, dispuso de una ocasión para abrir el marcardor, pero Valbuena abortó el peligro (minuto 34).
Los rojillos deambulaban y, la salida de Cámara (suplió a Potenzoni lesionado) aportó algo de toque y mucha torpeza. Luque, Tristán y Ramón no aparecían en el juego ofensivo y el protagonismo lo aglutinó Vaqueriza. El central madrileño estrelló un balón en la madera tras un saque de esquina (minuto 38) en la ocasión más transparente de los insulares a lo largo del primer acto.