El sueco Thomas Enqvist y la francesa Amelie Mauresmo, dos jugadores que no figuran entre los favoritos pero que están en un gran momento de forma, firmaron sus mejores actuaciones en un torneo del Grand Slam al colocarse por primera vez en su carrera en las semifinales del Abierto de Australia. Enqvist dejó fuera de combate al suizo Marc Rosset, campeón olímpico en Barcelona-92, por 6-3, 6-4 y 6-4, y Mauresmo acabó con la belga Dominique van Roost, undécima favorita, por 6-3 y 7-6 (7-3).
El jugador sueco, que apenas actuó el pasado año debido a una lesión de tobillo de la que fue operado en el mes de mayo, ha llegado a Melbourne en las mejores condiciones. Su triunfo en el torneo de Adelaida y en la exhibición de Kooyong, disputados en la misma superficie de este Grand Slam asi lo confirman y de ello pueden dar fé los australianos Patrick Rafter (3) y Mark Philippoussis (14) que han caído ya bajo su raqueta. Pero su ambición continua y a falta de buenos resultados de los cabezas de serie, Enqvist está aprovechando su estado para hacer historia en Australia.
Por lo que respecta al cuadro femenino Amelie Mauresmo, 29 del mundo, fue la primera en lograr las semifinales. La jugadora francesa, que admitió públicamente el domingo que tiene una amiga y que lo que más desea es estar junto a ella, está completando el sueño de su vida.