Otro cañonazo en la línea de flotación de la «Armada Española». Melbourne se ha convertido en un solar y nuestro tenis se se ha quedado definitivamente sin representación masculina en individuales de la presente edición del Open de Australia. Julián Alonso ha sido el último en facturar su equipaje y sacar el billete de vuelta tras caer derrotado ante un Petr Korda que se impuso con gran comodidad al barcelonés en una hora y 18 minutos. No obstante, la gran decepción de la jornada la protagonizó Arantxa Sánchez Vicario. La catalana fue humillada el jueves por la austríaca Barbara Schett por 6-2 y 6-2 y con su eliminación el torneo ha perdió a otra de sus favoritas.
La tenista catalana, después de jugar las finales del 94 y del 95 y de perderlas respectivamente ante la alemana Steffi Graf y la francesa Mary Pierce, se presentaba como la baza española más importante en el cuadro femenino. La vigente campeona de Roland Garros nada pudo hacer ante la austriaca Barbara Schett, que ocupa el número 23 del mundo, que con su poderosa derecha sacó a la jugadora española de la pista y le infligió una severa derrota por 6-2 y 6-2.
Por su parte, Virginia Ruano, poco pudo hacer ante Elena Likhovtseva, que consiguió su pase a la tercera ronda del torneo en tan sólo dos mangas, por 6-2 y 6-3. Magüi Serna también perdió. Lo hizo ante Serena Williams.
Korda aparta a Alonso
Julián Alonso cayó eliminado ante un Petr Korda que se impuso con
gran comodidad al barcelonés en una hora y 18 minutos. Tras las
eliminaciones de Moyá y Corretja todas las esperanzas recaían sobre
Alonso, aunque el pase finalmente no fue posible precisamente ante
el ganador del año pasado, que también había apeado del torneo a
Galo Blanco.
Conchita y Lorenzo, las supervivientes
De esta manera, sólo quedan en competición dos españolas: Conchita
Martínez y María Antonia Sánchez Lorenzo. La jugadora aragonesa,
que busca repetir la final que disputara el año pasado en el torneo
australiano, tendrá enfrente a una jugadora a priori asequible, la
francesa Emilie Loit, que ocupa el puesto 96 del mundo. La
salmantina tendrá un compromiso mucho más difícil y necesitará
realizar algo más que una proeza para imponerse a la cabeza de
serie número 3, la checa Jana Novotna.