ALBERT ORFILA ¿Fichajes? La cúpula regente del Bàsquet Inca ha paralizado la contratación de cualquier jugador ante la falta de solvencia económica que registran las arcas del club. Las instituciones públicas "Ajuntament d'Inca, Consell Insular de Mallorca (CIM) y Govern Balear" mantienen con la entidad una deuda conjunta que alcanza los 29 millones de pesetas y la directiva ha optado por frenar la llegada de refuerzos, aspecto que hace unos días parecía inminente. De hecho, el cuerpo técnico ya tiene sobre la mesa dos nombres muy concretos "Brandon Brantley y Chancellor Nichols", pero todas las gestiones han quedado en punto muerto.
A los 29 millones que adeudan las instituciones al Bàsquet Inca cabe añadir otra cantidad importante de impagos circunscritos al sector privado, lo que representa casi un sesenta por ciento del presupuesto de ingresos del club en el actual ejercicio. Esta circunstancia ha originado un pequeño retraso en el pago de las nóminas de la plantilla profesional y la directiva ha optado por no asumir nuevos gastos. «Traer a un jugador agravaría la situación y hasta que no entre dinero no puede salir, sería temerario», advirtió un portavoz oficial del club.