La rehabilitación tendrá que esperar para un equipo que parece haber recuperado el orgullo pero que en Alicante desperdició hasta tres posesiones consecutivas para inclinar el duelo e iniciar su reacción. La falta de kilos y centrímetros volvió a tener un influjo determinante en el Bàsquet Inca. Alicante dispuso de un buen puñado de segundas opciones bajo los tableros, aunque desde el perímetro también hizo bastante daño. El Inca se aferró a la clarividencia de Adams para impedir que el rival pusiera tierra de por medio pero el desequilibrio dentro de la pintura (Alicante capturó 11 rebotes en ataque durante el primer acto) y sus pérdidas de balón (8 por 3 de los locales) no pudieron impedir una fractura de 9 puntos (47/38).
Mejoró su defensa el equipo de Arbúcies en la apertura del segundo tiempo y un nuevo tirón le permitió mantener intactas sus opciones. El cuadro mallorquín fue capaz de frenar al local Toni Smith e igualar el marcador a falta de 3 minutos para el final (75-75) pero ahí empezó el desastre. Precipitación y dos balones perdidos más sepultaron las opciones visitantes.
Thomas Adams
No sólo fue el máximo anotador de su equipo, sino que trabajó a la
perfección en labores defensivas. El americano se convirtió en la
mejor baza del nuevo Ciutat d'Inca y permitió soñar a Arbúcies con
un triunfo que no llegó.