Los franceses Richard Sainct (BMW) y Jean-Louis Schlesser (Buggy Schlesser), líderes de las generales de motos y coches, respectivamente, del raid Granada-Dakar, salieron reforzados del temible paso de los elefantes un mar de dunas que tenían que atravesar los pilotos en la duodécima etapa, disputada entre Nema y Tichit con 490 kilómetros cronometrados.
La jornada, que discurrió por una pista que reabrió Thierry Sabine en 1985, resumió todo el raid: dunas, navegación, trial, piedras, pistas paralelas muy veloces y fuera pista.
En un marco así, los participantes con opciones a conseguir algo importante sabían que era una buena oportunidad para sentenciar o apretar más las clasificaciones.
Por tanto, si este Granada-Dakar se está caracterizando por la gran lucha en esta jornada la pugna fue tal que los dos primeros de la general, Schlesser y el español Miguel Prieto (Mitsubishi), chocaron en el kilómetro 170.
Ambos rodaban casi en paralelo a 130 kilómetros a la hora en busca de la pista buena, pero ninguno se preocupó en mirar y se dieron un buen roce.
Prieto, que había sido el más rápido en el CP1 por delante del japonés Hiroshi Masuoka (Mitsubishi) y de Schlesser, salió mejor del trance porque Schlesser se quedó parado al rompérsele el sistema de hinchado automático. Servià, gracias a su magnífica actuación, ha subido en la clasificación general hasta la 5ª posición.