Es una de las grandes bazas de la 'Armada' balear y de la representación española en Londres 2012. De hecho, la natación sincronizada se ha convertido en un sinónimo de éxitos a nivel internacional a lo largo de la última década, saldándose la deuda olímpica hace cuatro años, cuando el dúo y el equipo se colgaron sendas platas en Pekín.
Esa exigencia lleva a Anna Tarrés, responsable del equipo nacional, a llevar a cabo una metódica e intensa preparación una vez aterrizadas en la Villa Olímpica. Y en esa vertiginosa, pero a la vez ilusionante dinámica se encuentra inmersa la mallorquina Marga Crespí. La nadadora del Mediterránea, que el 15 de agosto cumplirá 22 años, y por ello quiere regalarse una medalla, ya es una de las que más experiencia acumula en un grupo que ha sufrido modificaciones respecto al que hace cuatro años compitió en la capital china. Sólo repiten Alba Cabello, Andrea Fuentes y Thais Henríquez, pero la palmesana ya es toda una veterana y uno de los pesos pesados de un combinado en el que, junto a Crespí, también viven su primera experiencia olímpica Clara Basiana, Ona Carbonell, Paula Klamburg, Irene Montrucchio y Laia Pons.
El brillante palmarés de nuestras sirenas y su prestigio a nivel internacional hace de ellas candidatas a todo en estos Juegos, con el permiso de Rusia, dominadora abrumadora de las grandes competiciones a nivel internacional, y que comparece de nuevo con el cartel de gran favorita a colgarse un oro que todo el mundo les asigna de antemano. Desde ese punto, se abren multitud de posibilidades y combinaciones, aunque en la gran mayoría, España ocupa un lugar destacado.
La medalla es el objetivo prioritario, con la plata como punto de referencia, sabedores del potencial de las rusas. Aunque no se descarta dar la sorpresa y asaltar el trono que aquellas ostentan. En esa labor, Marga Crespí resulta un pilar fundamental para Anna Tarrés. Pese a su juventud, la balear acumula una dilatada trayectoria y una brillante hoja de servicios en la que sólo falta una medalla: la olímpica. Campeona mundial y europea, además de doble medallista en los pasados Campeonatos del Mundo de Shanghai, el World Trophy y las demás grandes competiciones ya forman parte de su excepcional palmarés. La presea olímpica aguarda a Marga y sus compañeras, aunque la competencia va a ser feroz en la piscina del Centro Acuático.
España encabeza las quinielas por la plata, pero por detrás hay otras selecciones que empujan fuerte y ya han dejado muestras de su calidad. China, Canadá o Japón son las rivales más a tener en cuenta en la pugna por las dos medallas que, salvo sorpresas, quedarán por repartir en la competición por equipos, en la que Crespí tomará parte los días 9 y 10 de agosto. La primera jornada se centrará en la Rutina Técnica, y en la que otorgará las medallas, será el turno para la Rutina Libre. Antes, el dúo (Carbonell-Fuentes) intentará defender y hacer buena su plata de Pekín 2008 como aperitivo de un momento histórico para el deporte balear, que con Marga tendrá la oportunidad de alcanzar la primera presea olímpica para los deportes acuáticos. Es la última frontera que le resta por atravesar a Crespí, la que le separa de las medallas en los Juegos de Londres y de la leyenda.