Manolo el del Bombo está desolado, y con razón. Las autoridades rusas no le están dejando cumplir con su cometido, la misión que ha desempeñado en diez Copas del Mundo, que no es otra que animar desde la grada con su rítmico tamtam a la selección española.
Solo le han permitido animar con el bombo en un partido y este pasado miércoles Manolo ya no pudo más.
Por eso hizo públicas sus quejas más amargas, y en una entrevista para Mediaset y en varias piezas de vídeo difundidas por los principales periódicos deportivos del país, Manolo pidió la mediación de la Federación Española de Fútbol, del Gobierno de España o de «alguien de la FIFA» para hacer realidad su sueño: volver a animar a la Roja como siempre ha hecho.
Para ello pidió directamente a Vladímir Putin que sea comprensivo e interceda para que en la cita del próximo domingo ante el conjunto anfitrión en Moscú pueda volver a oírse el bombo de Manolo en el estadio.
«Alguien tiene que actuar», reclama de forma sentida el veterano animador. «Yo dije antes de salir de España que tenían que dejar un bombo por selección, pero me encuentro que estoy solo». «Alguien tiene que hacer algo», exclama antes de romper a llorar, y el periodista trata de consolarlo: «yo creo que se va a solucionar». «Dios quiera, echadme una mano todos vosotros», solicita con congoja.