El seleccionador de España, Luis Enrique Martínez, admitió que al lograr el pase directo al Mundial de Catar 2022, con el triunfo por 1-0 ante Suecia en Sevilla, se ha «quitado un gran peso de encima, una mochila de cien kilos», pues ha «sentido más presión en esta clasificación que en la Eurocopa o la final de la Liga de Naciones». «Es así porque se suponía que tenías que lograrlo por obligación, y el fútbol actual no sabe de obligaciones, sino de dificultades. Sí, para ser sinceros, me he quitado un gran peso de encima», afirmó en la sala de prensa del estadio de La Cartuja Luis Enrique, que aseguró que España «ha merecido» la clasificación al considerar que ha sido «el mejor equipo del grupo».
En su opinión, «es un gran alivio haberlo logrado de manera directa» y lo han «merecido» tras un partido en el que han «sufrido», ya que «Suecia es un rival temible, defiende muy bien y cierra los espacios, pero al final hemos tenido el justo premio que se merecen los jugadores», tanto los de esta convocatoria como «todos los que han ido viniendo». Además de «dar alegrías a la afición», que este domingo «sólo puede tener un 10» al haber «animado y apoyado todo el partido» y también antes «en el hotel», indicó que de lo que «más orgulloso» se siente es «de sus jugadores», de todos los que han venido desde que dirige a la selección, porque «ellos, con su calidad y profesionalidad, le han dado la vuelta a esta situación» y a las «circunstancias adversas» que había.
«Hoy se ha cerrado un ciclo que empezó también en La Cartuja y con Suecia, en la Eurocopa. Las circunstancias aquellas son muy diferentes a las de ahora, y eso se lo han ganado los jugadores. Es muy bonito ver la comunión entre la selección y el país, eso hace que los jugadores derrochen confianza», dijo. Sobre su futuro y si le gustaría seguir en el cargo, Luis Enrique señaló que «este proyecto continúa» porque se comprometió con la Federación a estar en el Europeo y en el Mundial, y en este sentido consideró que «no es importante tener firmado un contrato», sino el hecho de que «el compromiso» entre ambas partes «es evidente».
«Si estamos a gusto y hacemos un buen Mundial, en el que somos de las selecciones que pueden aspirar a estar entre los mejores..., pero ahora eso no me preocupa, me preocupa el presente y disfrutar de esta clasificación, que ha costado, y mucho», recalcó el asturiano. Aseguró que él «nunca» se ha «quejado» de la posible falta de apoyo al equipo, «pero es evidente» que han pasado «por situaciones, las que sean», en las que no han «recibido apoyo», si bien valoró que el trabajo que tenían por delante «era cambiar eso, y ahora se puede decir que la selección ilusiona».
Aún así, el seleccionador declaró que es consciente de que, cuando haya una derrota, «volverá el 'holocausto caníbal'», pero no porque el responsable sea él, sino porque «si un entrenador no gana, recibe críticas y polémicas en este circo» que dijo conocer desde «hace muchos años», una realidad, la del fútbol, que tiene asumida, aunque «si ahora toca una situación mucho más agradable, mucho mejor». Calificó como «un motivo de alegría» el apoyo del público, que incluso coreó su nombre, pues eso significa que lo que hace la selección «le gusta a la gente» y que «se entienden algunas decisiones que podían parecer polémicas, pero que no buscaban eso, sino formar un grupo que represente de la mejor manera» a España.
Luis Enrique subrayó la aportación de todos los internacionales que ha tenido a sus órdenes y destacó a jóvenes como Dani Olmo o Pablo Páez Gavira 'Gavi', del que dijo que «ya se ha visto el partido que se ha marcado el chavalín» y que cuando deciden citar «a un jugador 17 años» es porque conocen «qué tipo de jugador es y su perfil», además de al goleador, Ávaro Morata. «Me da mucha alegría, sin duda, por Álvaro, que ha cerrado ese círculo que había marcando y dándonos la clasificación. Es el broche perfecto a esta situación de la fase de clasificación», resaltó el seleccionador. También defendió que España destaca por «mantener su idea de juego», su estilo, el de «tener el balón en campo contrario y, si hay presión, hacer el campo grande y salir jugando», y añadió: «si no jugamos a eso, nos ganan muchas selecciones, por eso hay que sembrar, sembrar, para intentar recoger en un futuro».