Augusto Fernández parece que seguirá en la órbita de MotoGP en 2025. Tras quedarse sin asiento en la parrilla al no ser renovado por el equipo GasGas Tech3, con el que debutó en la máxima categoría y ha corrido las dos últimas temporadas después de proclamarse campeón del mundo de Moto2 (2022), el piloto de Sencelles parece que tiene embocados sus planes de futuro, que pasan por seguir enrolado dentro de la caravana del Mundial.
Todo apunta a que en Barcelona, sede del último Gran Premio de la temporada y de Augusto con la estructura de Hervé Poncharal, se podría hacer oficial la llegada del balear a Yamaha, como piloto probador de la marca de los tres diapasones. Pese a la competencia existente, la baja forma de Cal Crutchlow y la opción parece que disipada de Andrea Diovizioso -que realizó tests para la fábrica nipona este año- abrirían las puertas al mallorquín.
Tras una complicada temporada 2024, en la que el mejor resultado de Augusto fue el décimo puesto de Malasia, el pasado verano quedó la parrilla de 2025 cerrada, sin asiento ni moto para el 37, que daría un paso al costado a la espera de una oportunidad con una de las marcas con más palmarés y tradición en el Mundial de MotoGP, con la que el también mallorquín Jorge Lorenzo logró tres títulos en la cilindrada reina: 2010, 2012 y 2015.
«No sé si puedo confirmarlo. Nos falta la última parte, pero parece que voy a estar en Yamaha como piloto de pruebas. Como he dicho, falta la confirmación, pero estamos muy, muy cerca de conseguirla, y voy a estar allí», afirmó días atrás Augusto Fernández durante el Gran Premio de Malasia, penúltima prueba de un Mundial 2024 que echa el cierre el próximo fin de semana en Montmeló, escenario accidental del cierre del curso tras la DANA que asoló Valencia y también dejó su huella en el Circuit Ricardo Tormo de Cheste.