El 20 de septiembre de 2003 ha quedado marcado en rojo dentro de la historia del deporte balear. Particularmente del motociclismo, que ese día inició una eclosión que le ha llevado a acumular hasta cuatro campeones del mundo en todas las categorías del certamen. Pero quien puso la primera piedra fue quien es considerado uno de los mejores pilotos de todos los tiempos.
Aquella calurosa tarde, Río de Janeiro era anfitriona de su Gran Premio. Sobre el asfalto del Autódromo Nelson Piquet (Jacarepaguá), la carrera de los ya extintos 125 centímetros cúbicos abría el programa. Y allí corría con su Derbi número 48 aquel joven que con 15 años y 1 día hizo historia en Jerez y no era consciente de que iba a alcanzar un hito único. Hace justo dos décadas, Jorge Lorenzo Guerrero (Palma, 1987) firmaba una de sus mejores carreras en el octavo de litro.
Pero, por encima de todo, logró la que fue la primera victoria en el Mundial para el motociclismo balear, la que estrenaba su lista de 68 triunfos (4 en 125cc) y 152 podios, cifras que permiten explicar por qué es pentacampeón, con tres coronas en MotoGP (2010, 2012 y 2015) y otras dos en 250 centímetros cúbicos (2006 y 2007). Aunque todo empezó en Río.
Había asomado por las posiciones delanteras en la que era su segunda temporada en el Mundial de 125. Llegados a los giros finales, Lorenzo no se despegó del grupo delantero y en la vuelta decisiva, tiró del descaro que le definiría desde entonces para firmar un adelantamiento 'por fuera' marca de la casa y ponerse por delante, para ver la bandera a cuadros en primera posición y desatar la locura en el muro, donde su padre, Chicho, vivía emocionado un momento con el que llevaba años soñando.
Lorenzo sumaba su primera victoria, su primer podio. Lo hizo por delante de quienes serían más adelante rivales en MotoGP, como el australiano Casey Stoner, el sanmarinense Alex de Angelis o Dani Pedrosa. Y, con 16 años y 139 días, se convertía en el segundo piloto más joven en imponerse en un Gran Premio -sólo superado por Marco Melandri- y el primer mallorquín y balear en hacer sonar el himno español en lo más alto del cajón.
Lorenzo protagonizó tres lustros de gloria. Después, llegó Joan Mir paerea seguirle los pasos desde Austria 2016 y ser también campeón en dos cilindradas diferentes, y en 2022 se alcanzó en éxtasis, con dos isleños reyes de Moto3 y Moto2 el mismo año: Izan Guevara y Augusto Fernández. Pero veinte años después, sigue presente que el primero de todos fue Jorge Lorenzo.