El italiano Luca Marini (Ducati) ha dominado este lunes el test de MotoGP celebrado en Misano, testigo el pasado fin de semana del Gran Premio de San Marino del Mundial de motociclismo, todo en una jornada crucial para Honda, que probó su moto para 2024, y para Yamaha.
El hermano de la leyenda Valentino Rossi firmó un crono de 1:30.602 en su vuelta número 47 de las 49 dadas en la sesión vespertina para comandar la tabla de tiempos por delante del español Maverick Viñales (Aprilia) y del sudafricano Brad Binder (KTM), que terminaron a dos y a tres décimas, respectivamente.
Mientras, en el Repsol Honda, las sensaciones fueron agridulces con la moto de 2024, de la que Marc Márquez esperaba «mucho más». El octocampeón, que afirmó que tiene «plan A, plan B y plan C» para el futuro, y Joan Mir, dispusieron de una de las motos que el piloto probador Stefan Bradl utilizó durante el fin de semana con un nuevo chasis, el nuevo colín y los nuevos escapes.
Más optimistas son en Yamaha, que probaron nuevo chasis, nueva aerodinámica y nuevo motor. Una de las motos del francés Fabio Quartararo, sexto este lunes, tuvo la aerodinámica más grande durante un par de tandas, antes de testar otro paquete aerodinámico con una combinación de la primera aerodinámica 2023 con más mejores probadas por Franco Morbidelli en el test de Portimao.
En Ducati, no estuvieron el vigente campeón del mundo, Francesco 'Pecco' Bagnaia, Enea Bastianini, Michele Pirro, Marco Bezzecchi ni Fabio di Giannantonio, mientras que Jorge Martín, ganador tanto de la carrera al esprint como de la del domingo, montó las dos motos con los carenados laterales más grandes en lugar de la configuración de conductos 'downwash' que utilizó en las últimas pruebas.
En Aprilia, Aleix Espargaró probó un nuevo chasis, más blando y que maneja mejor los baches. Mientras, Dani Pedrosa, cuarto el domingo, no participó en el test con KTM, y en el GasGas Tech3 Factory Racing ni Pol Espargaró -que se fue al suelo- ni Augusto Fernández dispusieron de novedades.