24 de agosto de 2003. Esa es la fecha en la que comenzó a construirse la leyenda de Fernando Alonso en la Fórmula 1. Un primer e histórico triunfo del asturiano, que dos décadas después suma 32 victorias --con el deseo de la 33 intacto-- y es una referencia en la parrilla, por una trayectoria larga pero exitosa, con dos títulos Mundiales y el respeto mayoritario de sus compañeros, convertido ya en un ídolo multigeneracional.
Hace dos décadas, un joven piloto de Oviedo, domando un competitivo Renault R23, logró en Hungaroring la primera victoria para el automovilismo español en la Fórmula 1. Un éxito que, hasta la extraordinaria irrupción de Alonso en el Mundial, parecía inaccesible e irreal. Pero el talento y destreza del asturiano pudieron convertir lo imposible en rutina.
Ese 24 de agosto de 2003, Alonso, con tan solo 22 años y en su primer año como piloto titular de Renault tras un año en Minardi y otro como probador, firmó una exhibición sobre el icónico trazado húngaro, completando un fin de semana perfecto.
El asturiano salió desde la 'pole position', para dominar sin oposición y con una solvencia apabullante durante la carrera del domingo, con una ventaja de más de 16 segundos sobre el segundo piloto que cruzó la meta, el finlandés Kimi Räikkönen, con quien protagonizaría dos años después una fuerte rivalidad por el título.
En la prueba, Alonso aventajaba en 12 segundos a su perseguidor con solo cinco vueltas disputadas, lo que confirmaba que sería una carrera cómoda, sobre todo en un trazado donde adelantar siempre es un reto. Fue líder en la mayoría de vueltas, ya que solo fue por detrás cuando paró en boxes en la vuelta 13, pero recuperó el primer puesto cuando Räikkönen más tarde hizo lo propio. Incluso llegó a doblar al 'Kaiser' Michael Schumacher y su imponente Ferrari.
Fue la única victoria de Alonso en la temporada de 2003 y también es la única hasta la fecha para el asturiano en Hungría, una pista inolvidable para el piloto español, pese a que sus resultados allí no han sido los mejores, y donde también vivió aquel polémico y recordado incidente en la calificación del sábado de 2007 cuando compartía equipo en McLaren con Lewis Hamilton.
Es cierto que los aficionados han disfrutado de grandes salidas, como la de 2006 bajo la lluvia, o de 'poles' imprevistas, como la de 2009 con el fallo del crono. Pero de sus 20 participaciones, solo ha conseguido 4 podios. A pesar de todo, Hungaroring siempre será especial para 'El Nano', ya que es el circuito donde más puntos ha sumado (141).
El GP de Hungría de 2003 ya forma parte de la historia del automovilismo español, que pasó a ocupar una posición de privilegio entre otros tantos éxitos nacionales en otras disciplinas. Ese mismo año, Alonso, solo tardó dos GPs en demostrar que daría guerra, conquistando la primera 'pole' para España en el circuito de Malasia. Su campaña finalizaría con una victoria y cuatro podios, para acabar sexto en el Mundial.
Ese sería el optimista antecedente de los dos títulos de Fernando Alonso cosechados de manera consecutiva en 2005 y 2006, ambos con Renault y ante un combativo Michael Schumacher que tuvo que rendirse a la superioridad y la capacidad al volante del asturiano. Un reinado algo corto para la admiración que Alonso despierta en la parrilla. Hasta Max Verstappen, George Russell, Carlos Sainz o Lance Stroll han confesado que el español fue un referente para ellos, pese a estar lejos de los pilotos más laureados.
Durante esos dos años, el binomio piloto-monoplaza parecía insuperable para el resto, pero su cambio a McLaren en 2007 se tradujo en polémicas y un bajón que no le impidió acabar tercero en el Mundial. Esto hizo regresar a Alonso a Renault en 2008 y 2009, aunque no fue la vuelta esperada, por lo que confirmó a final de la segunda temporada su fichaje por Ferrari, en uno de sus movimientos más ambiciosos.
Sin embargo, su aventura con el 'Cavallino Rampante' fue un 'casi' constante, con un coche por debajo del rendimiento esperado que, en gran parte gracias al talento de Alonso, le permitió 'solo' cosechar tres subcampeonatos, con el alemán Sebastian Vettel como principal verdugo y llegando en dos ocasiones (2010 y 2012) a la última carrera con opciones para ser campeón, sobre todo en 2010.
Después, el asturiano vagó por el Mundial sin un coche competitivo a la altura de su rendimiento como piloto, exprimiendo los pocos recursos a su alcance. Hasta 2018, cuando anunció y confirmó su retirada de la Fórmula 1, que luego resultaría solo un punto y aparte. Esto le permitió adentrarse en los rally raids, con su destacable participación en el Dakar 2020, y triunfar también en el Mundial de Resistencia de 2018-2019 con Toyota.
El gusanillo de la Fórmula 1 volvió a surgir en el asturiano, que regresó a la competición de la mano de Alpine en 2021, sin demasiado éxito. Hasta que en 2023 apareció, tras una fuerte polémica, Aston Martin, equipo con el que sueña con lograr la victoria número 33, después de sumar seis podios en lo que va de temporada.