El piloto español de Fórmula 1 Fernando Alonso (Aston Martin) terminó tercero este domingo el Gran Premio de Arabia Saudí, segunda cita del Mundial, pero tras celebrar su podio 100 llegó la noticia de una sanción de 10 segundos porque un mecánico tocó su monoplaza durante la sanción de 5 segundos que cumplía en 'boxes'.
Alonso mantiene intacta su ilusión con el nuevo proyecto de Aston Martin, pero un par de despistes le costaron el segundo podio seguido tras ser tercero en Baréin hace dos semanas. El doble campeón del mundo no colocó bien su coche en la salida y fue sancionado con cinco segundos. De ahí salió una pena mayor, con ese mecánico que con el gato tocó el coche incumpliendo la norma para terminar al final cuarto.
El doble campeón del mundo, que salía segundo, peleó hasta donde pudo y, después de un coche de seguridad, a 30 vueltas del final, aguantó solo por detrás de los Red Bull. Sergio Pérez fue intratable, incluso para un Verstappen que remontó desde la decimoquinta posición pero se tuvo que conformar con ser segundo. George Russell y Lewis Hamilton fueron cuarto y quinto, aunque Russell ascendió al podio al final, por delante de Carlos Sainz y Charles Leclerc, en una carrera sin cambios desde la entrada general en boxes que dejó el coche de seguridad.
Como viene siendo habitual cada fin de semana en el 'Gran Circo', todo parecía posible este domingo en el trazado saudí y así fue hasta después de la bandera a cuadros. La montaña rusa de emociones empezó con el semáforo en verde y una salida espectacular de Alonso para ponerse primero. Sin embargo, a los pocos giros, la FIA anunció la investigación sobre el español por no tener su coche bien colocado y casi la sanción inmediata.
Cinco segundos a cumplir en el 'pit-lane' a pesar de que su Aston Martin no estaba adelantado, solo un poco fuera de sitio hacia la izquierda. Pérez no tardó en pasar a Alonso pero por radio le comunicaron al asturiano que el Plan A seguía en marcha. El coche verde se pegó todo lo que pudo al Red Bull, mientras por detrás no parecía que nadie pudiese volar sobre el trazado de Yeda.
No lo hizo Leclerc con neumático blando, obligado a forzar saliendo duodécimo por su sanción, y fue poco a poco la escalada de Verstappen, quien tuvo una avería en la Q2 del sábado y salió también rezagado. Russell, Stroll y Sainz era la lucha que seguía a Pérez y Alonso, pero las condiciones de Yeda, estrecho con esos muros y alta velocidad, hacían prever un coche de seguridad.
Así fue, por el Aston Martin de Stroll fuera de combate, y le penalizó a los Ferrari, que acababan de hacer su parada. El resto de arriba entró entonces, con una carrera reagrupada que elevó la apuesta para Alonso, con mucho 'bicho' a su estela. Sin embargo, Alonso sujetó a los Mercedes, no a un Verstappen directo a por su compañero en otro doblete cantado para Red Bull.
El asturiano mantuvo firme a Russell y aseguró un podio de quilates, que pudo celebrar con el champán pero que no valió por esa sanción que la FIA tardó una hora en anunciar. Al británico incluso le dijeron que tratara de bajar los cinco segundos de diferencia con Alonso, por si la sanción de la salida no se había cumplido bien, y al final Mercedes se encontró con una carambola mayor.
Mientras Verstappen no pudo dar caza a un Sergio Pérez que firmó la quinta victoria de su carrera. Con todo, el neerlandés, campeón en Baréin, se quedó el liderato del Mundial haciendo vuelta rápida en la última. Mientras, Ferrari cerró sin pena ni gloria, sin el ritmo para pelear por el podio y viéndose superado por Mercedes, con Leclerc quejándose de ir detrás de Sainz.