El idilio de Mallorca con el Dakar ha servido de guión para una historia que acumula poco más de dos décadas de devenir, aunque fue un formenterenc el primer balear en dar el paso, Xicu Ferrer, en la categoría de motos en el ya lejano año 1999. También sobre dos ruedas hicieron aparición los dos primeros mallorquines en tomar la salida y completar un Dakar, el del 2000, que salió de la capital senegalesa y acabó en El Cairo, una meta que no pudo divisar Ferrer, que repitió presencia pero sufrió una caída en la recta final que le llevó a ser hospitalizado en Egipto. Pero Emilio Rodríguez y Felipe Beltrán sí lo lograron, marcando un hito en la historia del motor mallorquín, aunque no volvieron a participar en el Dakar, pese a intentar poner en marcha proyectos.
Hubo unos años de vacío hasta que un apasionado del motor de Calonge (Santanyí), Toni Manresa, logró fijar un récord de participaciones que hoy en día sigue vigente, con cinco presencias en total, incluyendo la edición centroeuropea de 2008, compitiendo dentro de las categorías de camiones y coches y protagonizando momentos para la historia balear del Dakar.
Impás
La crisis económica hizo mella en los proyectos dakarianos mallorquines. Incluso la cancelación del Dakar 2008 en suelo africano dejó fuera a Miquel Ramis, que iba a participar en camiones. Ese año fue el último con representación mallorquina en un raid que ha pasado por América hasta llega a Arabia Saudí. Entre medias, el ibicenco Toni Vingut ha firmado tres presencias en quadas, pero 2022 supondrá, dieciséis años después, el reencuentro del motor mallorquín con el Dakar. Y con un hito como el que supone la primera presencia balear de una mujer, Sonia Ledesma, que junto a Lorenzo Fluxá, ambos compartiendo la competición de coches y la categoría de Clásicos, centrarán la atención en la Isla.