El piloto de MotoGP Marc Márquez (Repsol Honda Team) aseguró este lunes que en su reciente visita a Honda en Japón pidió a la marca nipona tener una «moto competitiva» en 2023, sin importarle como sea, pero que pueda garantizarle luchar por un Mundial al que aspira de veras al estar ya mucho mejor de un brazo --cuatro veces operado-- en el que sigue trabajando.
«He pedido a Honda una moto competitiva, y me da igual cómo. Me da igual si la moto de detrás va delante o al revés. Quiero una moto competitiva porque mi sueño es volver a luchar por un Mundial con Honda. Y en las últimas cuatro carreras de 2022 íbamos por el buen camino. Tengo confianza plena en Honda, si hay alguna marca que puede cambiar todo en 2-3 meses es Honda», aseguró.
El ocho veces campeón del mundo explicó que estuvo en Japón unos días, con «eventos y reuniones muy constructivas». «Con Honda estamos trabajando, les exijo a ellos y ellos a mí, también. Somos un equipo. Fueron reuniones constructivas para crear un proyecto ganador, que significa que todos los pilotos quieran estar en el proyecto y en Honda», manifestó.
Y de esas reuniones fructíferas debería salir una evolución adecuada de la Honda de 2022. «No es una moto nueva, es una evolución. Tampoco creo en una moto totalmente nueva. Están trabajando en ello, y cuando pides algo y es que reaccionen y se implican al cien por cien, no puedes exigir nada más. Y ellos también me exigen a mí, me piden que esté a tope con el brazo. ¿Puedo marcar más la diferencia? Puedo. Y por eso estoy trabajando más», explicó el de Cervera.
Márquez, que atendió a los medios tras presentar la campaña 'Learn for Sight' junto al Hospital Clínic de Barcelona --proyecto solidario que apadrina con 100.000 euros con el objetivo de mejorar la salud oftalmológica en Haití--, aseguró que las tres partes implicadas quieren ganar el Mundial de MotoGP 2023, que sería su séptimo entorchado en la elite y noveno en total. «Yo soy Marc, Honda es Honda y en el Repsol Honda Team estamos obligados a luchar por el título. Y esta es la intención. Luego veremos qué pasa», apuntó.
«El objetivo es seguir trabajando en el brazo para estar al cien por cien. Creo que voy a estar a un nivel bastante bueno, si no muy bueno, en 2023 porque así lo presiento. Mi objetivo para el año que viene es luchar por el Mundial aunque ni Honda ni yo partimos como favoritos. Tengo que trabajar, pero Honda también. Los dos confiamos y lo vamos a hacer bien», explicó en este sentido, aceptando que no parte como primer candidato al título pese a su palmarés.
De hecho, y tras celebrar la victoria de Leo Messi y Argentina en el Mundial de fútbol de Qatar 2022, aseguró que está «persiguiendo el Mundial» como lo hacía Messi. «Estaba cansado de gente que decía que le faltaba un Mundial, que decía que (Argentina) no tenía equipo. Se ha visto que hay una selección detrás pero creo que Messi fue el pulmón de Argentina y lo merecía. Es un ídolo y referente para mí. En el Mundial iba con España pero ayer vi el partido como si jugara mi hermano, porque se lo merecía. Era la última oportunidad que tenía», se sinceró.
En esa tentativa de noveno título, no obstante, deberá jugar bien la única carta que le sirvan desde Japón. «Nos lo jugaremos todo a una carta, en febrero, con lo que probaremos en el test (de pretemporada). Veremos en qué situación llegamos a la primera cita de Portimao, y mi objetivo e implicación es para ganar por el Mundial. Por eso estamos compitiendo», recalcó.
A nivel personal y en cuanto a su estado físico, aseguró estar mejor que al final del último campeonato. «Ahora, a mes de diciembre, estoy mejor y con más fuerza respecto a la última carrera de Valencia. Hice la recuperación encima de la moto, que va bien para unas cosas y ahora en diciembre me he dedicado a fortalecer los músculos débiles. En enero daré otro paso y veré cuál será mi cien por cien, pero estoy ya mejor que en las últimas carreras», celebró.