El piloto de MotoGP Álex Rins, que pilotará la Honda del equipo LCR Honda Castrol en 2023 tras la marcha de Suzuki del campeonato, aseguró que si final de campaña con la firma japonesa fue «espectacular», con victoria incluida en el Gran Premio de la Comunitat Valenciana que puso el cierre al Mundial 2022.
Rins, que también conquistó la cita de Australia --antepenúltima del campeonato--, afrontó como pudo la «dura noticia» de que Suzuki dejaba MotoGP, pero supo reconducir la situación para terminar, casi, de la mejor manera posible.
«Después de la noticia encadenamos varias carreras con malos resultados, con una mezcla de mala suerte, con caídas con otros pilotos, que me tiraron. En una me rompieron la mano y entonces fue como una montaña de cosas malas. Pero al final, sin bajar los brazos, conseguimos remontar y hacer el fin de temporada que hemos hecho», reconoció.
«El final de temporada que hemos hecho, consiguiendo dos victorias en las últimas tres carreras, ha sido espectacular, después de buscar esas buenas posiciones durante todo el año. Yo me lo merecía y se lo mecería el equipo, así que creo que hemos hecho un gran final de temporada», profundizó en una entrevista facilitada por Estrella Galicia 0,0.
Rins, pese a tener todavía mucha carrera por delante, manifestó que le gustaría que se le recordara en Suzuki como un piloto bueno que desarrolló la moto y que fue parte de «una moto ganadora». «Ahora deseo seguir creciendo como piloto y como persona», se sinceró.
Irá al LCR Honda, donde afronta un nuevo reto. «Tenemos un proyecto muy bonito entre manos que me gustaría hacerlo crecer, tener de nuevo una moto competitiva y ganadora, así que estos son los objetivos», aportó.
«Bueno, metas y objetivos van un poco juntos. Sinceramente, ahora es complicado marcarse una meta o un objetivo, así que veremos qué nos depara el futuro», apuntó ambiguo sobre el Mundial 2023 sin querer fijarse un objetivo concreto.