La temporada 2022 no será bien recordada por Joan Mir, que tuvo que sobreponerse al súbito anuncio de su fábrica, Suzuki, que abandona el Mundial tras la carrera de Cheste, además de la una lesión -fractura en el tobillo en Austria- que le dejó fuera de competición durante varios Grandes Premios y varios abandonos en carrera. Con todo, su cuarta y última campaña con la marca de Hamamatsu ha estado lejos de las expectativas del 36, que a sus 25 años ha encontrado acomodo en una de las estructuras de referencia en MotoGP.
Desde el próximo martes, Mir será compañero de equipo de Marc Márquez en el Repsol Honda, siguiendo los pasos de Jorge Lorenzo -que militó en 2019, coinciendo con el salto de Mir a MotoGP- y ocupando el hueco de Pol Espargaró. Un reto que permite encontrar al campeón mundial de Moto3 (2017) y MotoGP (2020) nuevas motivaciones tras un año complicado a nivel técnico, físico y profesional.
En las cuatro campañas de azul, desde su salto a MotoGP en 2019, Joan Mir ha disputado un total de 65 Grandes Premios con Suzuki, sumando una victoria (Europa 2020) y un total de trece podios: un primero, cinco segundos y siete terceros, además de una vuelta rápida (Styria, 2021) que forman su hoja de servicios, llevando además a Suzuki a recuperar el trono de la cilindrada reina tras décadas de sequía.
Los cuartos puestos en Argentina, Austin y Montmeló son su mejor balance en el ejercicio de su despedida de Suzuki, la marca con la que tocó el cielo en el año de la pandemia, pero a la vez vivió un duro adiós en un año en el que estuvo alejado de las posiciones de honor. Y que acabó con un sexto puesto en Cheste, para ser decimoquinto en la general, con 87 puntos. Sus peores registros en MotoGP. En 2023, con Repsol Honda, empieza una nueva etapa y otra historia diferente para Mir.