Una temporada difícil para Joan Mir podría acabar con el campeón del mundo de MotoGP pasando por el quirófano una vez acabado el curso 2020, el último del piloto mallorquín en las filas de la estructura oficial de Suzuki. El balear confesó tras el Gran Premio de Malasia que perdió fuerza en el antebrazo derecho, por lo que valora operarse del síndrome compartimental a raíz de eso. Algo habitual en los pilotos de motociclismo, en especial a la hora de dar el salto a una categoría superior.
«Parece que he tenido un episodio de síndrome compartimental, de 'arm pump'», admitía el propio Mir en Sepang. «En los años anteriores, aquí es una pista que puedes tenerlo un poco, porque es bastante exigente. Pero ya sabes, no así. No entendía la presión que estaba haciendo (al frenar) y he perdido toda la fuerza del brazo derecho, y eso es un poco lo que ha pasado», proseguía el piloto mallorquín.
«Estuvimos hablando con el fisio, con el que siempre me quejo un poco de la espalda o del cuello, pero nunca me quejo del brazo. Quiero ver al médico para que no me vuelva a pasar, porque no puedo permitir que me vuelva a pasar esto», añadió.