Pecco Bagnaia (Ducati Desmosedici GP22) consiguió sumar su tercera victoria consecutiva y la quinta de la temporada, pero la defensa que hizo del liderato el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), que acabó segundo en el Gran Premio de Austria de MotoGP, dejó en prácticamente irrelevante el resultado de la decimotercera prueba puntuable de la temporada, en la que el mallorquín Joan Mir sufrió un espectacular accidente en la curva 4 que se ha saldado con una lesión en el tobillo.
La estrategia de Bagnaia no fue otra que salir mejor que nadie, ponerse líder y evitar sorpresas Jorge Martín cuarto y el líder del mundial, el francés Fabio Quartararo en la quinta posición, cuando la carrera perdía a su primer protagonista, el campeón del mundo de 2020, el español Joan Mir (Suzuki GSX RR), que se iba por los suelos en la curva cuatro con la mala fortuna de sufrir una doble fractura del calcáneo de su pie derecho.
«Tuve un choque muy grande en la curva 4. Podría haber sido mucho peor, así que me siento afortunado. Los controles iniciales muestran algunos fragmentos óseos y fracturas en mi tobillo. Mañana voy a hacer más controles y una resonancia», ha explicado el mallorquín Joan Mir a través de su cuenta en Twitter.
El golpe inicial de Ducati fue brutal, un auténtico festival con cuatro pilotos de Ducati al frente y su líder, Pecco Bagnaia, marcando el ritmo y aunque hubo sus tiras y aflojas, el piloto italiano fue capaz de mantener las distancias respecto a todos sus rivales para conseguir una victoria que le aportó muy pocos réditos ventajosos.
Con un Bagnaia que se mostró sólido en el liderato, aunque sólo sumase cinco puntos más que Quartararo, éste sí que cumplió a la perfección con su objetivo, pues aunque sabía de la superioridad de las Ducati en este trazado, planteó una carrera de estrategia en la que esperó el momento propicio para superar a sus rivales y ello unido a las desgracias de algunos de ellos, como el problema con el neumático delantero de la moto de Enea Bastianini (Ducati Desmosedici GP21), la caída de Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP22) o los problemas del francés Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP22), le permitió minimizar al máximo las diferencias. Un adelantamiento extraño de Miller a Bagnaia, que es quien se juega el título mundial con Quartararo, sembró algo de incertidumbre en las filas de Ducati, pero el italiano lo solventó con maestría al recuperar rápidamente la posición y tirar lo justo como para abrir un hueco que le permitió consolidar la victoria.
Bagnaia se fue distanciando de Miller y Martín, en tanto que por detrás Quartararo también se acercó a ese dúo, con un Aleix Espargaró que por entonces, decimocuarto giro y ecuador de la carrera, programada a 28 vueltas, rodaba en solitario en la quinta plaza. Martín cometió un grave error en la decimoséptima vuelta al colarse en la variante, lo que le obligó a dejar pasar a Fabio Quartararo para evitar la penalización y, por tanto, vuelta a empezar pero ahora para atacar al francés, si bien continuó en carrera tras el rebufo de Fabio Quartararo, hasta que sufrió una caída y se abrió su mono de cuero, lo que le hizo caer de la cuarta a la décima posición.
Bagnaia logró recortar puntos con Quartararo, aunque no todos los que podían esperar los responsables de Ducati, que vieron cómo el vigente campeón del mundo era capaz de dejar atrás a todos sus pilotos para acabar segundo y el sexto puesto de Aleix Espargaró hizo que la ventaja de Quartararo, que suma 200 puntos, sea de 32 respecto al español y 44 al italiano.