El mallorquín Joan Mir ha logrado la tercera posición en el Gran Premio de Italia de MotoGP. El francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) consiguió una inapelable victoria en el en el circuito de Mugello que le permite incrementar su ventaja al frente de la clasificación provisional del mundial.
Aunque sus rivales sabían que no debían permitir al francés imponer el ritmo que exhibió durante los entrenamientos, el piloto de Yamaha tardó cuatro vueltas en ponerse primero para sentenciar literalmente la carrera.
Tras él hubo numerosas escaramuzas y percances que se resolvieron con la segunda posición del portugués Miguel Oliveira (KTM RC 16) y el español Joan Mir (Suzuki GSX RR) tercero.
Instantes después de concluir, el lusitano, que había excedido los límites del circuito en la curva cinco de la última vuelta, tuvo que ceder la segunda plaza al vigente campeón del mundo de MotoGP, pero instantes después, una nueva decisión de Dirección de Carrera se la devolvía al exceder también Mir los límites en ese mismo punto.
Sorprendente comienzo de la carrera de MotoGP pues cuando todos los pilotos llegaban a sus posiciones en la formación de salida tras dar la vuelta de calentamiento, el italiano Enea Bastianini (Ducati Desmosedici GP20) se iba por los suelos al final de la misma al embestir por detrás a la moto del francés Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP21), mientras sus rivales salían disparados al apagarse el semáforo y los comisarios retiraban su moto de la pista.
En ese instante, cuando se apagó el semáforo, la Ducati del italiano «Pecco» Bagnaia se puso líder de la carrera perseguido por el autor de la «pole position», el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), que no pudo aguantar la velocidad máxima de la moto de Borgo Panigale.
Y rápido se produjo otra noticia destacada, la caída del español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), que se tocó con el surafricano Brad Binder (KTM RC 16) en la curva tres de la segunda vuelta y se fue por los suelos cuando era décimo, y cuyo percance tuvo que evitar el italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1) saliéndose a la grava.
No hubo tregua para las sorpresas ya que en la curva nueve se fue también por los suelos el italiano Bagnaia, que era líder de la carrera y le dejó el liderato en bandeja a Quartararo, aunque su compatriota Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP21) vio la oportunidad de liderar la misma y lo adelantó antes de cumplirse la segunda vuelta.
Zarco y Quartararo se ensartaron en una serie de adelantamientos que permitieron al portugués Miguel Oliveira (KTM RC 16) pegarse a ellos y cumpliendo con la estrategia de Ducati, que era la de evitar que el piloto más rápido en pista, el líder del mundial, se pusiese al frente y se escapase de todos sus rivales.
Tras ese trío de cabeza, otro más formado por el australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP21) y los españoles Alex Rins y Joan Mir, los dos pilotos oficiales de las Suzuki GSX RR, con Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) y el surafricano Brad Binder (KTM RC 16), un poco más atrás.
En la cuarta vuelta Fabio Quartararo dio buena cuenta de Zarco y comenzó a marcar su propio ritmo para conseguir con cierta rapidez más de ocho décimas de segundo de ventaja sobre Zarco y con Oliveira ya a más de 1,2 segundos, que formaban el grupo líder.
Tras ellos, Aleix Espargaró y Brad Binder alcanzaron a Miller, Mir y Rins y entre ellos comenzaron a prodigarse una serie de adelantamientos que buscaban definir las posiciones pero también beneficiaban al trío de cabeza, que se iba escapando poco a poco.
En la octava vuelta Alex Rins consiguió dar buena cuenta de Miller, que estaba haciendo algo de «tapón» en ese grupo y comenzó a tirar con fuerza para intentar alcanzar a Zarco y Oliveira.
Tras Rins, el campeón del mundo Joan Mir, que un par de vueltas más tarde superó a su compañero de equipo, y Brad Binder también superaron al australiano Jack Miller.
Por entonces, otro de los aspirantes al título de la temporada, el español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), no daba muestras de poder recuperar posiciones desde la decimotercera plaza que ocupó en la salida y transcurridas ocho vueltas era duodécimo.
Antes de cumplirse el ecuador de la carrera Fabio Quartararo ya había consolidado su liderato con una ventaja superior a los dos segundos e iba en aumento. La carrera estaba prácticamente sentenciada salvo error o caída del francés.
Con Mir por delante del grupo perseguidor y Rins casi a su rueda, las diferencias respecto a las posiciones de podio que ocupaban Zarco y Oliveira se fue reduciendo sustancialmente hasta pegarse a ellos en el decimosexto giro.
En esa misma vuelta, quizás avisado desde su taller, Oliveira adelantó a Zarco para intentar consolidar la segunda posición, lo que obligaba a Mir y Rins a superar cuanto antes al francés para evitar que se escapase el piloto lusitano, lo que hizo Mir una vuelta más tarde para lograr unos metros de ventaja que impidiesen al de Ducati superarle por velocidad en la recta de meta.
Una vuelta más tarde Rins también daba buena cuenta de Johann Zarco, aunque en la decimonovena vuelta se iba por los suelos en la curva quince -su cuarta caída de la temporada- y Joan Mir se ponía a rebufo de Miguel Oliveira.
Desde ahí hasta la bajada de bandera nada. Fabio Quartararo líder incontestable, perseguido por Oliveira y Mir.
Aleix Espargaró colocó su Aprilia RS-GP en la séptima posición, por delante de Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), con el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), décimo, superando a Iker Lecuona (KTM RC 16) y Pol Espargaró (Repsol Honda RC 213 V) y con Alex Márquez (Honda RC 213 V), decimocuarto.