El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) se ha adjudicado este domingo el Gran Premio de la Toscana, novena prueba del Mundial de Fórmula 1, una carrera marcada por un accidente provocado por el coche de seguridad en el que el español Carlos Sainz (McLaren) vio arruinado su trabajo y tuvo que abandonar.
El triunfo del hexacampeón del mundo, que celebró su sexto triunfo del curso, quedó eclipsado por un grave incidente que pudo acabar en tragedia, todo en la séptima vuelta de la primera carrera de la historia del 'Gran Circo' en el Autódromo de Mugello, propiedad de Ferrari. Irónicamente, el causante del accidente fue el que saltó, precisamente, para evitarlos: el 'safety car'.
El cambio de normativa -que este año ha eliminado la línea del coche de seguridad, que ya no puede ser adelantado hasta que se cruza la línea de meta- y el hecho de que el conductor apagó las luces tarde, en medio de la última curva, hizo que Bottas y los pilotos de delante frenasen de manera inesperada.
Los de atrás, con el pie a fondo y empezando por Kevin Magnussen (Haas), se encontraron de repente con la situación. El danés pegó un frenazo, y tras él, el italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) tuvo que esquivarle como pudo. Sin embargo, el canadiense Nicholas Latifi (Williams) no le pudo evitar, y Sainz también se llevó por delante al Haas.