Aunque Moto2 tuvo la oportunidad de dirimir la carrera inicial de la temporada en el Campeonato del Mundo de motociclismo, tras el Gran Premio de Catar se ha abierto un enorme vacío para los pilotos de la parrilla. Entre ellos, un Augusto Fernández que se adapta a los tiempos de confinamiento motivados por la crisis sanitaria del coronavirus con entrenamiento sin moto y centrándose en la parcela física.
En su casa de Pina (Algaida), el piloto isleño del Estrella Galicia 0'0 Team VDS, bajo la supervisión de su entrenador, el responsable del CTEIB de motociclismo, Marc Horrach, realiza trabajo cardiovascular y físico para no perder la forma, a la espera de volver a subirse a la moto y que se reanude un Mundial que días atrás veía aplazado su estreno en MotoGP y su retorno en Moto2 y Moto3, al menos, hasta el 17 de mayo, cuando se dispute la primera carrera por ahora no aplazada: el Gran Premio de Francia, en Le Mans.
Augusto Fernández, de 22 años, por si acaso no pierde el ritmo y espera que el encierro forzado acabe cuanto antes y vuelva la actividad a los circuitos en un Mundial 2020 al que le rodean demasiadas dudas a estas alturas.