Joan Mir cierra 2019 poniendo un «ocho» a su primera temporada en MotoGP y sube la apuesta de cara al próximo curso, en el que apunta a convertirse en aspirante habitual a los podios tras completar su aprendizaje. El mallorquín confía en mantener la progresión conjunta con Suzuki con el reto de mejorar sus prestaciones en las calificaciones, lo que le ha penalizado en muchas carreras al verse obligado a remontar.
«Ha sido una temporada bastante guapa en la que he aprendido muchísimo», resumió Mir, que resaltó que «ha sido un año de aprendizaje puro y duro». «Le pongo un 8 a la temporada teniendo en cuenta la lesión que tuve. Me he permitido el lujo de cometer errores y hacer cosas que en otras situaciones quizás no habría hecho», explica confesándose «muy contento» por los kilómetros acumulados en la categoría reina.
El bagaje adquirido hace referencia tanto a su trabajo técnico como al aspecto mental, sobre todo tras la caída sufrida en Brno que le hico perderse dos carreras y no poder correr al cien por cien de sus condiciones. «Nunca había tenido una lesión en mitad de la temporada, sin tiempo para recuperar y en una caída que no sabes muy bien cómo ha sido. Te hace pensar, pero lo he tenido que aparcar. Aprendes a superar los obstáculos», resumió.
Joan Mir se confiesa «muy optimista» de cara al futuro, en especial, después del tramo final de la temporada, que ha sido la etapa en la que más ha disfrutado este 2019, y tras las últimas pruebas realizadas en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. «En la gira asiática se ha demostrado que tenemos consolidado el top 7 y en los test hemos estado con los tres primeros», comentó. Ahora es el momento de subir la apuesta: «Será el segundo año, no el décimo, pero ya se nota. Quiero luchar por los podios desde la primera carrera y crecer con Suzuki», dijo.
Lógicamente ganar la su primera carrera en MotoGP le ilusiona, pero su punto de mira está puesto en estar en las posiciones en las que se deciden los triunfos. «El objetivo podría ser ganar una carrera, pero el real es luchar por ganar. Quiero estar entre los cinco primeros y marcarme objetivos realistas. Queda camino y tenemos que mejorar todos para lograrlo», comentó.
El que fuera campeón del mundo de Moto3 en 2017 está satisfecho con la dinámica de trabajo que se ha encontrado en Suzuki, donde ha resaltado el respaldo recibido cuando las cosas no han salido bien. «Hemos creado una familia espectacular en el box que es lo que más necesito. Es muy fácil estar al lado de uno cuando ganas y las cosas van bien, pero me han protegido mucho cuando han venido malos momentos y para mí es algo muy importante», dijo.
Joan Mir apunta que tanto él como el equipo tienen que seguir afianzándose en la categoría, donde considera que necesitan dar un paso al frente los sábados. «Tenemos que mejorar en las calificaciones, porque salir delante te evita problemas de toques o verte demasiado atrás para tener que remontar mucho», analizó.
Para mantener su progresión el piloto mallorquín subrayó el rendimiento que le ha dado su traslado a Andorra, donde tiene «más tranquilidad, puedo entrenar en altura y hay más variedad de circuitos». Además, su trabajo en la montaña le ayuda a mejorar los problemas respiratorios que ha sufrido.
Sobre la retirada del Jorge Lorenzo, Mir aseguró que «ha tomado una buena decisión». «Este año ha sufrido y llega un momento que no parece tan bonito. Ahora tendrá que saber donde colocarse porque estamos hechos para correr», dijo. Admitió que deja «el listón muy alto, pero no quiero coger su relevo si no ser campeón las veces que pueda».
Mir ve «complicado» romper la tiranía de Marc Márquez esta temporada porque «han encontrado la manera de tener una moto que explota sus cualidades de Marc», pero lanza un aviso. «Suzuki aún tiene poca experiencia en MotoGP, así que no para la temporada que viene pero sí para el 2021 o el 2022. El reto no será luchar por ganar una carrera si no el título», dijo.