Es un fin de semana especial, irrepetible y lleno de emociones para un Jorge Lorenzo erigido en protagonista del Gran Premio de la Comunitat Valenciana de 2019. En Cheste, donde alcanzó el primero (2006) y el último (2015) de sus cinco títulos mundiales, además de haber ganado en cuatro ocasiones desde su salto a MotoGP (2010, 2013, 2015 y 2016), se despide del Campeonato del Mundo y lo hace lanzando un guiño a sus inicios en el certamen.
Este fin de semana, luce un casco con un diseño inspirado en el que le acompañó en sus primeras temporadas en 125 centímetros cúbicos, con el azul que rodeaba al logotipo de uno de sus primeros grandes patrocinadores, Chupa Chups, que también le ha arropado en los últimos compases de su trayectoria de 18 temporadas en el Mundial.
En su última carrera, Lorenzo luce ese singular casco diseñado por Shark Helmets, rememorando aquella etapa en Derbi, en la que el Chupa Chups era una de sus señas de identidad.