El piloto italiano de Moto2, Michele Pirro ha dado el gran susto de los entrenamientos libres en Mugello. Y todo ha sido por una espectacular caída a más de 300 kilómetros por hora que ha hecho saltar todas las alarmas.
Se vivieron momentos de tensión y nerviosismo ya que la organización no sirve imágenes del piloto en esos primeros momentos, solo cuando se sabe que está consciente. A pesar de la desinformación sobre el estado de Pirro, entraron las asistencias sanitarias y la ambulancia para atender rápidamente al piloto, que fue trasladado al centro médico del circuito.
Su caída se produjo justo en el punto de máxima velocidad del circuito de Mugello, tras alcanzar una velocidad punta de 355.2 km/h. En ese preciso instante el piloto perdió el control de su Ducati.