La madre de Luis Salom, María Antonia Horrach, vivió y sufrió en primera persona todo lo acontecido ayer en Montmeló.
Inseparable compañera de su hijo, conoció en el mismo circuito la noticia y de inmediato se desplazó hasta el centro hospitalario para acompañar a Luis en un momento crítico.
Horas más tarde, el padre de piloto llegó para compartir el dolor junto a demás familiares que se fueron incorporando con el paso de las horas, además de compañeros y gente del Mundial.