El alemán Nico Rosberg (Mercedes), ganador en Australia y líder del Mundial de Fórmula Uno, fue el mejor en la jornada de ensayos libres para el Gran Premio de Baréin, en el que no participa el español Fernando Alonso, cuyo equipo, McLaren-Honda, sorprendió al firmar el tercer tiempo con el inglés Jenson Button.
Rosberg lideró ambas sesiones por delante de su compañero y rival inglés Lewis Hamilton, que el año pasado festejó su tercer título mundial, el segundo seguido con Mercedes; por lo que la gran noticia la protagonizó el equipo de Alonso, a quien la FIA (Federación Internacional del Automóvil) desautorizó para correr en Baréin, al no superar el jueves las pruebas médicas a las que fue sometido.
Tras un 2015 desastroso, el equipo de Woking parece despertar lentamente y este viernes se inscribió tercero en la tabla de tiempos gracias a Button, campeón mundial en 2009 con Brawn, cuyo crono superó, eso sí, en algo más de un segundo el de los Mercedes.
Rosberg cubrió, en la vuelta rápida de la segunda sesión -en la que se marcaron los mejores tiempos del día, con neumático superblando- los 5.412 metros del circuito de Sakhir en un minuto, 30 segundos y una milésima, 241 menos que Hamilton.
Ambos repitieron con luz artificial, en la noche bareiní, los dos primeros puestos que habían logrado de día en el primer ensayo, en el que el finés Kimi Raikkonen (Ferrari) fue tercero, igual que ellos, con gomas blandas.
El segundo Gran Premio del Mundial, arrancó este viernes sin la presencia en pista -sí desde el muro y en boxes- del doble campeón del mundo asturiano (2005 y 2006, con Renault). Ileso en un espectacular accidente en Melbourne, Fernando no superó el jueves las pruebas médicas de la FIA, que descartó su participación en el mismo.
A Alonso -único que ha ganado tres veces en Sakhir (los años de sus dos títulos y en 2010, en su primera carrera con Ferrari)- lo sustituye en Baréin el belga Stoffel Vandoorne, al que muchos le auguran un buen porvenir y que causó grata impresión. Acabó undécimo, a siete décimas del tiempo de Button, artífice este viernes de la primera alegría en mucho tiempo para los de Woking.
Rosberg y Mercedes dominaron, Alonso descansó y su McLaren parece despertar. Ese podría ser el resumen de una jornada en la que el otro español, Carlos Sainz (Toro Rosso), fue decimotercero, al girar en un minuto, 33 segundos y 177 milésimas. A siete décimas del tiempo de su jovencísimo compañero holandés Max Verstappen, al que derrotó en Australia -fueron noveno y décimo-, pero que brilló de nuevo, al acabar cuarto.
Lo hizo por delante de los dos Ferrari del finés Kimi Raikkonen -último campeón mundial de la Scuderia, en 2007- y del alemán Sebastian Vettel, ambos asimismo a más de un segundo de Mercedes.
Vettel, que encabezó el cuatrienio dorado de Red Bull entre 2010 y 2013, fue tercero en su primer Mundial de rojo. Y comenzó en esa posición su segundo campeonato como ferrarista, al acabar detrás de las 'flechas de plata' en Melbourne.
Este viernes, 'Seb' tuvo que parar su monoplaza a quince minutos para el final de la segunda sesión, al parecer, por un problema en la suspensión trasera izquierda. Que no pareció encender las alarmas en Maranello.
Tanto Alonso como Sainz y su padre, el doble campeón mundial de rallys de idéntico nombre, recibieron la visita del rey Juan Carlos, que durante los últimos años se ha prodigado bastante en el Gran Premio del archipiélago arábigo. El Rey Emérito departió con los tres antes del segundo ensayo, que ya se disputó de noche y con luz artificial, en idéntico horario que el de la primera de las tres carreras nocturnas del Mundial 2016, que, tras 21 Grandes Premios, se cerrará el último fin de semana de noviembre en Abu Dabi.
Los mexicanos Esteban Gutiérrez (Haas) y Sergio Pérez (Force India) fueron duodécimo y decimoquinto, respectivamente. Esteban, testigo directo e involucrado en el brutal accidente de Alonso en Australia, giró en 1:33.129; tres décimas menos que el crono de 'Checo'. Asimismo en la segunda sesión.
En la que se marcaron los mejores tiempos del día. Y en la que, cuando la mayoría estaba centrada en la simulación de carrera, se decretó el 'safety car' virtual, ya que la pista se había ensuciado con trozos del alerón delantero del Haas del francés Romain Grosjean. Que había golpeado su morro con uno de los 'pianos' muy poco tiempo después de que se parara Vettel, cuyo Ferrari tuvo que ser desalojado con una grúa.
Las pruebas se reanudarán este sábado en el tercer y último entrenamiento libre, previo a la calificación, que ordenará la parrilla de la carrera dominical. Que se volverá a disputar con el nuevo y polémico método, abocado a una pronta desaparición, tras haber recibido críticas de casi todos los sectores. En el que, durante los últimos minutos de cada una de las tres rondas se elimina, cada noventa segundos, al piloto con el pero crono.