El piloto español Luis Salom (KTM), ganador este domingo del Gran Premio de la República Checa de Moto3, declaró sobre su tobillo roto que «el pie está un poco deshinchado, pero el dolor está ahí».
Salom se fracturo el calcáneo izquierdo hace ocho días en los entrenamientos del Gran Premio de Indianápolis, en los Estados Unidos, y no sabrá hasta mañana, cuando regrese a Palma de Mallorca, si se tiene que operar, algo que no desea, pero no le impedirá correr el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone el próximo fin de semana.
«Me está doliendo bastante, ahora en frío. Tendría que ponerme hielo porque si no se me va a inflamar bastante. Había bastante dolor encima de la moto, pero tenía que concentrarme y pensar en la carrera, que era lo importante. Era una carrera más de pensar con la cabeza: podías acabar quinto o ganarla, así que he intentado estar tranquilo, y en la última he hecho vuelta rápida», declaró en una rueda de prensa a los periodistas en el circuito de Brno.
Añadió: «Creo que hemos hecho un buen trabajo. Quiero dar las gracias a todos los que me han apoyado esta semana, a mi familia, a mi «manager», a todo el equipo que está detrás mía, y, sobre todo, a los doctores. Gracias. Sin su apoyo no hubiese corrido, porque si hubieses visto el pie tal como venía de Indianápolis. Ahora lo tenía bien y me venía justo ponerme la bota».
Explicó: «La carrera ha sido complicada, pero al final ha salido bien. El equipo ha hecho un trabajo genial durante el fin de semana y ese ha sido el punto para el final de carrera».
Preguntado si había tenido que hacer ajustes en los mandos por la lesión, respondió: «Tuve que poner la palanca bastante más alta porque si no tenía que doblar el pie hacia abajo y eso era lo que me daba más dolor. Todo lo que había recuperado durante la semana lo perdí el viernes, y el sábado, así que el pie no se ha recuperado, está igual, un poco deshinchado pero el dolor está ahí.
Interrogado por la posible operación, Salom declaró: «Depende, si el trozo roto está desplazado, tendré que operarme, si no lo dejaré e iré a Silverstone. No me he infiltrado porque por ahí pasa un nervio que me deja el pie dormido, pero si no me llego a infiltrar, no puedo correr en Indianápolis».
Se mostró seguro de viajar a Inglaterra aunque se opere: «Claro que sí. Al final es un tornillo, se me inflamará el pie pero intentaré recuperarlo y llegar al máximo a Silverstone. Pero espero que no tenga que pasar por el quirófano».
Preguntado si iba «sobrado», pues hizo la vuelta rápida en el último giro, contestó: «No. Sobrado nunca. En Moto3 nunca vas sobrado, tienes que dar el máximo hasta la última curva».
También le preguntaron si el hecho de haber dado el tirón en el momento clave había sido por su madurez. «No lo creo, si fuese maduro no me hubiese caído en Indianápolis. Vamos todos muy igualados y va a ser un año difícil», respondió.