El campeón ha vuelto a casa. Jorge Lorenzo compartió y celebró con sus más fieles seguidores, con «la gente de mi Isla», su segundo título de MotoGP -el cuarto en su palmarés- en un acto que volvió a reunir a los más auténticos aficionados al motociclismo, que quisieron arropar al mejor piloto balear de todos los tiempos en un homenaje popular e institucional que comenzó nada más aterrizar el 99.
Una caravana motera escoltó a Lorenzo desde Son Sant Joan y durante el recorrido por las principales calles de Ciutat, para finalizar el paseo triunfal del mallorquín en el Consolat de Mar. Allí aguardaban al gran protagonista el president del Govern, José Ramón Bauzá; la presidenta del Consell, Maria Salom, y el alcalde de Palma, Mateu Isern, entre otras autoridades.
Aclamado y reclamado por el medio millar de seguidores allí citados, Lorenzo atendió a sus fans para posteriormente iniciarse el homenaje puramente institucional, que dio paso al momento más deseado y esperado por Jorge. Acompañado por su madre, María, el tetracampeón mundial salió al balcón del Consolat -aclamado por el público durante el discurso del president Bauzá-, donde se dirigió a los asistentes, que le reclamaban un quinto entorchado. «Son muchas sensaciones y recuerdos, de mi infancia, cuando entrenaba con mi padre... Me siento muy querido aquí y me gustaría venir más, pero es complicado por mi trabajo, pero lo intentaré», aseguraba el de Yamaha, quien comentaba posteriormente que el Mundial 2012 fue «diferente» al de hace dos años. El que abrió la senda en la cilindrada reina. «Este título ha sido complicado, pero cuando más sufres, más lo saboreas», afirmaba Jorge, quien de cara a 2013 se fija metas como seguir evolucionando en mojado, con el título en mente. «Se va Stoner, pero viene Márquez, vuelve rossi, y con una moto que conoce. Está Dani (Pedrosa)... Veremos dónde estamos nosotros y los demás», explicó.
Del fenómeno Márquez opinó que «tiene todas las armas para estar delante», mientras que sobre su madurez y evolución a nivel personal y deportivo, Lorenzo, recordó que sigue siendo «el mismo, pero mis ideas y pensamientos cambian. Eso nos pasa a todos. No es lo mismo lo que pensamos a los 15 que a los 20 ó 25 años. He cambiado por experiencias, algunas malas, pero por encima de todo, mucha gente ha cambiado su visión sobre mí».
De Luis Salom, subcampeón en Moto3, resaltó «su gran evolución. Siempre ha sido ambicioso y valiente. Como a mí le faltaba experiencia y calma, y los resultados han llegado». Palabra de Jorge. Palabra de campeón.