El español Jorge Lorenzo, subcampeón del mundo de MotoGP en 2011, reconoció instantes antes de que comiencen los primeros entrenamientos libres del primer gran premio de la temporada, en el circuito catarí de Losail, que «quizás sea la aceleración el punto débil de la Yamaha».
«Con la llegada de los motores de mil centímetros cúbicos nos hemos acercado bastante a Honda, pues el año pasado nos tocó sufrir bastante y ahora parece que estamos más cerca, pero aunque ellos digan -por los pilotos de Honda- que tienen problemas, no hay que creerse nada», aseguró Lorenzo.
El campeón del mundo de MotoGP en 2010 explicó que ahora parecen estar más cerca de sus rivales de Honda pero que no será hasta que comiencen los entrenamientos oficiales cuando se vea en realidad «donde esta cada moto, aunque en Losail Stoner siempre es muy fuerte y según las circunstancias no sería mala una segunda posición, o incluso una tercera, cuarta o quinta», reconoció Lorenzo.
Junto a él en la conferencia de prensa previa estuvieron el actual campeón del mundo, el australiano Casey Stoner, el italiano Valentino Rossi (Ducati Desmosedici), el alemán Stefan Bradl (Honda RC 213 V), campeón del mundo 2011 de Moto2, y el estadounidense Colin Edwards (BMW Suter), el único sobre una de las motos de la nueva categoría CRT.
Todos coincidieron en las ganas de comenzar a competir, si bien los objetivos de cada uno de ellos eran bien distintos y si Edwards, en tono jocoso, esperaba un podio esta temporada «de Randy de Puniet, Iván Silva y yo mismo», cuando fueron preguntados por los candidatos al título, nadie quiso anticipar acontecimientos en una temporada que todavía no ha comenzado.