El italiano Marco Simoncelli (Honda RC 212 V) mostró sus señas de identidad y aunque apreciado por unos y denostado por otros, lo cierto es que sobre el asfalto germano fue el más rápido de los pilotos de MotoGP en la primera jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Alemania que tendrá por escenario Sachsenring. A rebufo de Simoncelli estuvo el vigente campeón del mundo, el mallorquín Jorge Lorenzo, al que le faltaron apenas 95 milésimas de segundo para colocar primera a su Yamaha YZR M 1 en un trazado con el que tiene una cuenta pendiente, ya que no ha conseguido ganar nunca y quiere hacerlo cuanto antes. Lorenzo necesitó llegar hasta la última vuelta para marcar su mejor registro pero fue suficiente para relegar a sus espaldas a dos enemigos siempre peligrosos, el español Dani Pedrosa y el australiano Casey Stoner, ambos sobre sendas Honda RC 212 V. Las diferencias fueron de apenas una y dos décimas de segundo, respectivamente, aunque en un trazado tan corto como el de Sachsenring, de 3.671 metros, son más representativas de lo que cabría esperar en principio.
En el otro lado de la tabla de tiempos, más cerca de las últimas posiciones que de las primeras, estuvo una vez más el nueve veces campeón del mundo, quien parece perder ahora más rápido los nervios y es que Valentino Rossi no debe estar demasiado satisfecho de acabar decimotercero a 1,3 segundos del líder y, lo que es peor, con incontables problemas para lograr que su Ducati sea competitiva y eso que en Sachsenring, tres motos más de la fábrica de Borgo Panigale, en Italia, acabaron por delante de él.
Una, la de su propio compañero de equipo, el estadounidense Nicky Hayden -sexto-, hasta puede ser normal, las del francés Randy de Puniet -octavo- y el checo Karel Abraham -décimo-, ya no tanto, pues corren en escuderías satélite que, en teoría, disponen de peor material que los oficiales de fábrica. Toni Elías, quien parece tener sobre su cabeza la continuidad en la escudería de Lucio Cecchinello, fue víctima de esos nervios y por dos veces se fue al suelo en la tanda matinal y luego, en la vespertina y a pesar de bajar más de un segundo y medio su tiempo, acabó décimo sexto.
No hubo sorpresas en los 125, en donde Nico Terol, con su mano derecha en mucho mejores condiciones, marcó la pauta a seguir por sus rivales, si bien alguno, como su propio compañero de equipo y compatriota, Héctor Faubel, le salió «contestatario» y lo pudo superar por apenas siete milésimas de segundo. El octavo de litro sigue siendo coto casi exclusivo de los pilotos españoles, que ocuparon seis de las ocho primeras posiciones con sus representantes, los cuatro primeros con Terol, Faubel, Maverick Viñales y Sergio Gadea. Luis Salom fue octavo y Joan Perelló 35º. La Federación Internacional de Motociclismo decidió multar con 500 euros cada uno al propio Joan Perelló, al francés Alexis Masbou y el holandés Jesper Iwema, por su actitud en la vuelta de calentamiento del Gran Premio de Italia que se disputó en Mugello. Según la nota hecha pública por la FIM, «los tres pilotos rodaron muy despacio en la salida de la vuelta de calentamiento y fueron adelantados por el coche de seguridad, lo que es contrario a los acuerdos adoptados por dirección de carrera en su reunión con los pilotos en Assen.
La lucha en Moto2 acabó favoreciendo al suizo Thomas Luthi, que doblegó por dos milésimas a Aleix Espargaró.