El piloto mallorquín Jorge Lorenzo se erigió en el piloto más intransigente para que el mundial de motociclismo celebre el GP de Motegi, en Japón, debido a la radioactividad tras el accidente en la central nuclear de Fukushima. La postura de Lorenzo se acrecentó aún más después de que viera un documental titulado «Chernobil, 25 años después», ya que según explicó él mismo, se quedó «impactado y muy impresionado» sobre las consecuencias de aquel duro accidente. «Tengo bastante miedo. Es posible que no pase nada, que por 3 días no ocurra nada, pero volver a España y estarte unos años sin saber lo que te puede pasar no es muy agradable», dijo Jorge Lorenzo.
Según su opinión, el 99,9% de los pilotos no quiere ir a Motegi, pero cree que Dorna -el organizador del Mundial- «tiene la postura bastante decidida» de que se celebre la cita.
El piloto balear habló en la jornada del viernes sobre este asunto en la comisión de seguridad, junto a otro de los motociclistas más reacios a viajar a Japón, el italiano Valentino Rossi (Ducati).
«Quise aprovechar el poder de Rossi dentro de la comisión de seguridad, pero si no llegamos a sacar el tema, ellos no lo hubiesen ni sacado. Parece que tienen la postura bastante decidida», declaró.