Jorge Lorenzo, campeón del mundo de MotoGP en 2010, reconoció durante la presentación en el circuito malayo de Sepang del equipo Yamaha para 2011 que «ser campeón del mundo fue una sensación increíble, pero ahora hay que empezar de nuevo».
«Creo que tengo un gran equipo y con el intenso trabajo que han realizado los ingenieros me siento confiado en mis posibilidades de pelear por nuevos éxitos este año», dijo Lorenzo tras presentar su nueva moto, que lucirá el número uno con un fundido de sus iniciales «JL», además de un sello conmemorativo de los 50 años de Yamaha en la competición.
Lorenzo ha explicado en declaraciones a motogp.com que está «muy motivado para iniciar el campeonato tan pronto como sea posible» y ha señalado: «Estoy más relajado que el año pasado, no porque sea el campeón, sino porque soy más viejo, así que tengo más experiencia. Cada año intento estar más relajado, y con un campeonato en tu palmarés ves las cosas un poco diferentes».
El piloto mallorquín cree que las sensaciones no son muy diferentes de las que sentía el año pasado a estas alturas del curso. «Intento no ponerme demasiada presión. Siempre intento mejorar y trabajar más cada año. No todo depende de mí, la competición es difícil y el éxito depende de muchas cosas, así que trato de que mi parte como piloto sea tan perfecta como sea posible».
Los preparativos de pretemporada de Lorenzo continuan hoy con el inicio del test oficial en Sepang. Sobre su M1, ha apuntado: «La moto es buena, y la filosofía de Yamaha es seguir mejorándola año tras año, gradualmente. Creo que lo que necesitamos es tracción y potencia, así que vamos a seguir trabajando en estos aspectos».
El director deportivo, Lin Jarvis, se mostró «orgulloso» de estar ante «el inicio de una nueva era». «Este es un año importante para nosotros con el 50 aniversario. Además, contamos en el equipo con el vigente campeón del mundo y el mejor novato del pasado año», apuntó.
Spies
Tras la marcha de Rossi a Ducati, Lorenzo valoró positivamente la relación con su nuevo compañero Ben Spies. «Es un tipo amistoso, es serio en la pista como yo, pero no tenemos problemas y no creo que los tengamos. La forma en que nos comportamos en la pista y fuera de ella es muy diferente. Es bueno tener una gran relación, no sólo para nosotros sino también para ayudar a Yamaha a desarrollar la moto».