Marc Márquez (Derbi) se ha convertido en el campeón del mundo más joven de la historia del motociclismo español al conseguir una cuarta plaza que le ha tenido que saber a gloria.
El piloto de Cervera (Lérida) comenzó a disputar el mundial con 15 años recién cumplidos, todo un reto, después de que su padre, un gran aficionado que todos los años viajaba al Gran Premio de Jerez, le regalase por reyes y con apenas cuatro años su primera moto y a los trece ya fuese Campeón de Cataluña en tres ocasiones (en motocross y velocidad).
Con cuatro años, Marc Márquez pidió la moto a los Reyes Magos y con dos ruedas laterales para no perder el equilibrio, empezó a hacer sus primeros pinitos en una explanada cerca de su casa.
En 1999 su padre le compró una KTM 50 de segunda mano, con la que siguió disfrutando del enduro y además se estrenó en motocross y un año después continuó compitiendo en enduro para ser subcampeón de Cataluña de motocross.
Ya en 2000 dio el salto a las pruebas de asfalto con la Copa Conti y así entró en el equipo Procurve, con el que acabó tercero esa competición.
Ya en 2003 Márquez dio el salto al octavo de litro con una Honda 125 GP del equipo RACC Impala, junto a Pol Espargaró, dos años mayor que él, y tras las seis carreras disputadas en Montmeló (2), Valencia (2) y Albacete (2), se proclamó subcampeón, por detrás de su compañero de equipo.
En 2004 el equipo se llamó RACC CajaMadrid y entraron a formar parte de él los mecánicos de Monlau con Emilio Alzamora, campeón del Mundo de 125 c.c. en 1999 que acabó convirtiéndose en su mentor deportivo.
Después de una serie de títulos, en 2006 acabó octavo el Campeonato de España de Velocidad y una temporada después siguió en esta competición pero esta vez con KTM.
Las numerosas caídas no le permitieron pasar de la novena posición final.
En 2008 comenzó su singladura en el campeonato del mundo de 125 c.c. pero una inoportuna caída durante la pretemporada en Jerez se fracturó el brazo derecho y le impidió salir en las dos primeras carreras.
No fue hasta la sexta carrera, en el Gran Premio de Inglaterra, donde consiguió marcar un auténtico hito en la historia del motociclismo al ser tercero y convertirse en el segundo piloto más joven de todos los tiempos en subirse a un podio mundialista y en el español más joven en lograrlo.
En 2009 Marc repitió temporada mundialista y batió récords de precocidad ya que en Francia se convirtió en el segundo piloto más joven de la historia del Campeonato del Mundo en conseguir una mejor clasificación de entrenamientos.
Logró subir al podio en la tercera cita del año, en Jerez, y aunque en numerosas ocasiones se le vio en el grupo delantero, la mala fortuna y las caídas se aliaron para que no repitiese cajón en toda la temporada.
Y en 2010 llegó el ansiado objetivo de proclamarse campeón del mundo después de vencer nada menos que en diez grandes premios y lograr doce mejores clasificaciones de entrenamientos, además de ser el segundo piloto más joven de la historia en conseguirlo, tras el italiano Loris Capirossi y como el más joven de la historia en lo que a españoles se refiere, orgullo que hasta ahora detentaba Dani Pedrosa.