El mallorquín Jorge Lorenzo (Yamaha), campeón del mundo de MotoGP de 2010 desde el pasado domingo, se superó ayer a sí mismo sobre el resbaladizo asfalto del circuito de Phillip Island, en Australia, y marcó el mejor tiempo en los entrenamientos libres sobre el agua, un elemento que hasta hace poco no le gustaba.
Otro español, Dani Pedrosa (Honda), volvió a ser la cruz. El piloto de Barcelona se rompió la clavícula hace dos semanas en los entrenamientos libres de Japón y ayer no dio más de siete giros al rápido trazado australiano. Pedrosa no pudo pasar de 1:51.210 y no entró entre los quince primeros en una primera prueba de su estado físico.
Por si fueran pocas sus adversidades, el tiempo en esta isla del sur de Australia es el peor posible. Los pilotos del mundial llevan más de 15 días de gira entre Japón, Malasia y Australia y se han encontrado después de los 40 grados de Kuala Lumpur con los 9 ó 10 en Phillip Island y con una lluvia que ha retrasado en dos horas el comienzo de los entrenamientos libres.
Lorenzo hizo su mejor vuelta en 1:41.146 por 1:41.480 del australiano Casey Stoner (Ducati), quien se ha impuesto en los tres últimos años en el gran premio de su país.
En la tercera posición se clasificó la segunda Ducati, la del estadounidense Nicky Hayden, con 1:41.631; por 1:41.881 del italiano Marco Simoncelli (Honda); y 1:41.982, del también transalpino Marco Melandri (Honda).
Tras ellos otros dos italianos, Andrea Dovizioso (Honda), sexto con 1:42.271, y el nueve veces campeón del mundo, Valentino Rossi (Yamaha), que desde su garaje no se mostró muy contento con el comportamiento de su máquina, y fue el séptimo mejor, con 1:42.626.
Los demás españoles se situaron entre la decimotercera plaza de Héctor Barberá (Ducati), con 1:45.695, y la decimoquinta de Aleix Espargaró (Ducati), con 1:48.127, mientras que entre estos dos se clasificó la Suzuki de Alvaro Bautista con 1:46.160.
En Moto2, Fonsi Nieto (Moriwaki) volvió a estar entre los mejores y en 125 c.c., el británico Bradley Smith (Aprilia) fue el que mejor se adaptó a las malas condiciones climatológicas y batió a los tres españoles que luchan por el único título que queda por dilucidar en el fin del campeonato. Luis Salom concluyó undécimo.