Excitado y ansioso porque llegue el momento de dar gas e iniciar la cuenta atrás definitiva hacia su coronación como campeón del mundo de MotoGP. Jorge Lorenzo no puede esconder las especiales sensaciones que esconde «la carrera más importante de mi vida», según el piloto. Unos términos absolutos que hablan de un Gran Premio de Malasia que supondría la culminación de su carrera. Le basta con ser noveno, pero la lluvia vuelve a planear sobre el horizonte de Sepang. «Llega el momento, estoy emocionado, pero en condiciones normales, será difícil luchar por la victoria pese a que el nivel de mi pilotaje fue elevado todo el fin de semana», advirtió el indiscutible líder del Mundial, que sigue exhibiendo su discurso más prudente en las horas previas a un día histórico.
«Los nervios de mañana (por hoy) serán diferentes a los de los títulos de 250. Hay que hacer una buena salida, tener 'feeling' con la moto y, si no se puede ganar, ir a por el título», aseguraba el de Yamaha, quien en función de si llueve o no planteará la carrera «de una forma u otra», con la tranquilidad de «no tener la presión de ser primero o segundo, sino sólo de sumar siete puntos». El 99 confirmó que en Sepang, con toda seguridad, hará uso de un nuevo motor -el sexto de la temporada-, y confesó que en las últimas semanas «me ha sido difícil poder dormir, y tengo que luchar para estar más cansado y dormir mejor».
Las dificultades de la Yamaha en los últimos Grandes Premios y la evolución de sus rivales no impide que Lorenzo se muestra «satisfecho» por su rendimiento el fin de semana, pero si una cosa le asusta es sufrir un percance que pueda apartarle de la carrera y provocarle secuelas físicas. «Me preocupa tener una caída, que me tiren y me haga algo, pero insisto en que la tranquilidad que te otorga poder acabar entre los nueve primeros ayuda a plantear la carrera», aseguró, sin esconder que «cuando vas con precaución, tienes mala suerte, por eso toca hacer una buena salida y pilotar con cabeza, lo mejor posible. No sé cómo actuaré, tendré nervios, pero cuando llegue el momento habrá que concentrarse al 100%». Eso sí, no resta mérito a la 'pole' de Sepang, «más cuando nuestros rivales están más fuertes que en anteriores ocasiones».
Buen momento
Tres años después de su última conquista, la maduración del Jorge Lorenzo como piloto y persona resulta evidente, en especial en el capítulo «mental. Soy más constante en mis emociones, ni me disparo ni me hundo en las profundidades». Y técnicamente, aprendida la lección de Motegi, ha trabajado «en los ángulos, en las curvas lentas perdía tiempo, pero es en carrera donde se debe demostrar ese trabajo. Es verdad que tengo una situación favorable, pero puede pasar cualquier cosa».
Sobre la expectación que su triunfo en el Mundial pueda generar en España, Jorge espera «que la afición esté ilusionada, pues aunque los éxitos se han multiplicado en el motociclismo, lograr un título de MotoGP es la leche para nuestro país. Lo hizo Crivillé, pero batiendo a Rossi, Stoner y Pedrosa, es meritorio». Lorenzo no quiere menospreciar a sus rivales, y aunque muchos hablan de que Rossi es el mejor de todos los tiempos, el hecho de que él le haya destronado «sólo me convierte en el piloto que batió ese año al supuesto mejor piloto de la historia».