Fernando Alonso (Ferrari) se cargó de optimismo, y a la vez de prudencia, en la primera jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Canadá de Fórmula Uno, en la que sólo fue superado por uno de los coches más en forma del certamen, el Red Bull-Renault del alemán Sebastian Vettel.
El octavo puesto logrado por Alonso hace dos semanas en Turquía disparó la alarmas en el equipo Ferrari, que empezó a vislumbrar las urgencias. Ayer, en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal, el bicampeón dio un paso adelante para estar un poquito más cerca de los grandes dominadores del campeonato, los Red Bull-Renault y los McLaren-Mercedes.
Alonso sabe que tras una jornada de entrenamientos libres, de un viernes en el que, según él mismo dijo, los resultados «sirven de muy poco», es difícil sacar conclusiones exactas, ya que cada equipo hace su trabajo de puesta a punto con diferentes cargas de combustible. Pero el resultado de hoy sí le permite abrir la puerta a una pequeña sonrisa.
El español es prudente porque, como él mismo recordó nada más bajarse del monoplaza, en Turquía llegó a hacer un quinto mejor tiempo en la segunda tanda libre, y al día siguiente, en la sesión de clasificación, no pudo pelear por estar más arriba del duodécimo puesto en la parrilla.
El piloto asturiano trabajó en diferentes configuraciones e hizo un especial hincapié en los frenos, una de las partes más delicadas para un trazado como el de la isla de Notre Dame, que combina largas rectas con curvas que exigen poderosas frenadas.
Por la mañana, Alonso terminó en el séptimo puesto de una tanda dominada por el actual campeón del mundo, el británico Jenson Button (McLaren-Mercedes).
El comportamiento del F10 de Alonso mejoró sustancialmente por la tarde, cuando acabó en el segundo puesto de la tabla de tiempos, tan sólo superado, por 86 milésimas, por el Red Bull de Sebastian Vettel.
En una jornada en la que los pilotos se quejaron de la excesiva degradación de los neumáticos, sobre todo los de compuesto más blando, Sebastian Vettel y Fernando Alonso fueron los dos únicos pilotos capaces de bajar de un minuto y 17 segundos en el Gilles Villeneuve. El germano dio su mejor vuelta en 1:16.877, mientras que el español lo hizo con un registro sólo superior en ese suspiro de 86 milésimas.
Los Mercedes GP de los alemanes Nico Rosberg y Michael Schumacher también mostraron cierta mejoría, constatada sobre todo en la sesión matinal, y los McLaren-Mercedes de los británicos Lewis Hamilton y Jenson Button exhibieron su poderío en la primera sesión y se guardaron sus cartas en la segunda, en la que pasaron más inadvertidos.
Pedro de la Rosa (Sauber) fue decimoquinto, justo por delante de su compañero de equipo, el japonés Kamui Kobayashi, mientras que Jaime Alguersuari (Toro Rosso-Ferrari) firmó el decimoctavo mejor registro. Los coches del equipo español Hispania fueron vigésimo y vigésimo primero.
Hoy, se disputa la tercera sesión de entrenamientos libre y la de clasificación, que servirá para establecer el orden de salida de la carrera del domingo.
Alonso se carga de confianza
El asturiano firma el segundo mejor tiempo en los entrenamientos libres sólo superado por Sebastian Vettel
Sergio Alvarez|MONTREAL |