No pudo tener un mejor inicio la competición de vela en los Juegos Olímpicos de Tokio para la representación balear. El arranque en aguas de Enoshima tuvo como uno de los grandes protagonistas de la jornada inaugural al formenterense Mateo Sanz, que compite bajo bandera suiza. En su segunda participación, y en unas aguas que conoce bien y en la que ha firmado buenos resultados en Mundiales y Copas del Mundo, el pupilo de Asier Fernández mostró que se desenvuelve bien en condiciones de poco viento para cerrar la primera jornada al frente de la general provisional de la clase RS:X Masculina.
Sanz se llevó la victoria en dos de las tres mangas disputadas ayer, concretamente en las que abrieron el programa, para ceder margen en la tercera, en la que firmó un noveno puesto que le impidió dar un paso de gigante en la carrera por las medallas, en la que se ha metido de lleno. Incluso por el oro. Con 1-1-9 cerró el estreno el formenterense, seguido en la general por el español Ángel Granda, con un segundo y un tercer puesto en las series en las que se impuso Sanz, para acabar en el puesto 13 en la última del día.
Las grandes amenazas para Sanz, olímpico en Río 2016, son, además de Granda, el neerlandés Kiran Badloc (5-7-1) y el italiano Mattia Cambroni (4-2-4), este último exhibiendo constancia en todas las condiciones.
«Venía bien preparado al calor y la humedad y en las primeras pruebas he estado cómodo. En la tercera ha subido un pelín el viento y en condiciones de planeo hay tres o cuatro rivales que van muy rápido», explicaba Sanz al acabar la jornada. «Estos últimos días ya tenía ganas de empezar, me he sentido liberado» añadió, tras iniciar su asalto a la gloria olímpica tras cinco años de espera.
Este lunes se disputarán otras tres pruebas de RS:X Masculino en Enoshima, a partir de las 8:05 horas en España. Una jornada que puede servir para lanzar o consolidar a Mateo Sanz en la pugna por estar en el podio de los Juegos de Tokio.