El ciclismo femenino vuelve a tener cuota olímpica balear trece años después de que Marga Fullana cerrara su periplo en Pekín. Ahora tocará cambiar el cross country por el asfalto y la prueba en línea, que se correrá en la madrugada del domingo en España (6:00 horas), en la que Mavi García estrenará el historial isleño en esa modalidad, tanto en categoría masculina como femenina, en la lucha por frenar al potente equipo holandés y a una larga lista de rivales.
Por delante, 134 kilómetros de constante «subir y bajar, que pasarán factura», refiere la campeona de España de ruta y contrarreloj -que también disputará el día 28-. Dos ascensiones de entidad a Doshi (a 80 kilómetros de la meta) y a Kagasaka (a 36) pueden resultar decisivas, «pero más lo será el calor y la humedad», remarca Mavi, que junto a Ane Santesteban formará la dupla española en la carrera de fondo en carretera, con salida del Parque Mushashinomori y con llegada en el Circuito de Fuji, a los piés de la legendaria montaña nipona.
«Es una pasada compartir estos días con el equipo masculino, pero también hay corredores como Pogacar, Roglic, Carapaz...», explica emocionada la ciclista del Alé BTC Ljubljana, a quien todos señalan como aspirante al podio.
Recién llegada de un Giro en el que cerró de manera brillante el Top 5, Mavi García señala como la más fuerte a la holandesa Van der Breggen, junto a Van Vleuten, Vos y Vollering integrante de un cuarteto holandés temible. Las italianas Longo Borghini, Bastianelli, Cavalli o Paladin; la belga Kopecky, la polaca Niewiadoma, la australiana Spratt o las estadounidense Thomas o Dygert son otras de las ilustres y habituales rivales de la balear, que ha reconocido parte del circuito y saca conclusiones.
«Esperaba más subida. Casi todo es en desnivel constante: subes o bajas. Se hará duro con el paso de los kilómetros, por el esfuerzo, el calor y la humedad. Y, particularmente, me interesa que la carrera se haga dura, aunque la esperaba más todavía», comenta sobre el trazado Mavi, que a sus 37 años hará realidad el sueño de competir en unos Juegos Olímpicos.
Llega con buenas sensaciones, con experiencia en pruebas de un día (Mundiales, Top 10 en clásicas como Amstel o Flecha Valona...) y «con buenas piernas tras el Giro. Acabé bien y espero que eso me ayude, aunque de cara a pelear por las medallas influirán muchísimos factores. Tendremos que tener un buen día», proseguía Mavi, quien espera que «las fuerzas nos acompañen, pues al final, una vez ya en el circuito, hay una rampa que puede acabar de romper la carrera si te flaquean las energías».
Soñar con medalla «es posible», pero Mavi es prudente y focaliza sus energías en la exigente carrera del domingo. «Será muy diferente a un Mundial, pero si tengo la oportunidad, y especialmente si hay una llegada en grupo, en caso de que antes no haya una fuga, puedo tener más opciones», reseña la que será segunda ciclista olímpica mallorquina. La primera en carretera. Y quién sabe si con ella volverá la segunda presea para el deporte olímpico del pedal en Balears...