Juan Antonio Samaranch, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), aseguró este miércoles a Efe que «no hay fechas ni límites» para decidir sobre eventuales cambios en la celebración de los Juegos de Tokio ante la extensión del coronavirus, pero que el organismo deportivo está «atentísimo» al problema y siempre «al dictado de lo que decidan los expertos».
«Lo último que vamos a hacer en la vida es poner en riesgo la salud de los atletas», indicó el dirigente español. «Estamos muy atentos, no somos unos irresponsables. Lo vemos con tristeza, con seriedad y con la obvia y necesaria preocupación. Y nos estamos ocupando de tener la mayor información posible, de estar al día y sobre todo de colaborar con los que saben, que son los que tienen que tomar las decisiones», añadió.
«Si fuera un tema de deporte lo decidiríamos nosotros, pero es un tema de salud y tenemos que estar a la orden de los dictados de los que saben de esto», subrayó Samaranch en conversación telefónica desde Londres.
Un día después de que el decano del COI, el canadiense Dick Pound, señalase que ese organismo decidiría en tres meses sobre la organización de los Juegos de Tokio, Samaranch destacó: «No hay fecha, ni tres meses, ni dos, ni veintisiete, ni el día tal, ni hay tal reunión prevista, nada de nada. Nosotros lo que tenemos que hacer es continuar con lo nuestro y dejar trabajar a los expertos».
«De momento no hay ninguna indicación, ni ninguna recomendación, ni ninguna insinuación al respecto de lo que va a pasar dentro de unos meses. Y por lo tanto», añadió, «estamos concentrados en hacer los mejores Juegos posibles desde julio en Tokio. Y por lo tanto», insistió, «no hay ni fechas ni límites».
El vicepresidente del COI apuntó que este organismo no ha creado ningún grupo especial de seguimiento relacionado con el coronavirus, sino que el asunto está en manos de «la Comisión Médica que existe desde siempre». «Nuestros servicios médicos están en contacto permanente con las autoridades sanitarias de los países afectados y especialmente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para recibir instrucciones de cómo actuar y de qué se puede hacer en cada momento. No puede ser de otra manera», dijo.
Es obligación del COI, apuntó, «estar en contacto permanente con ellos y estar listos para cualquier eventualidad. Nada más y nada menos». Samaranch destacó que en China, país foco del virus covid-19, «el número de infectados activos está bajando día tras día y la ratio de crecimiento es diez veces inferior a la que era hace dos semanas». «Todos los síntomas son de que esto va a menos. Los expertos dicen que esto es una gripe para la cual no hay una vacuna, pero que se comporta como una gripe. Tiene unos efectos dramáticos sobre una parte de la población que está en riesgo, como lo está ante una gripe común», comentó.
«A nosotros no nos corresponderá nunca decir si esto es peligroso o no o lo que hay que hacer. Nosotros», dijo, «a lo nuestro y a ponernos al servicio de las autoridades sanitarias para ayudar en lo que corresponda y seguir sus instrucciones». «¿Qué sabemos nosotros de epidemiología?», se preguntó. «Nada. ¿Nosotros tenemos que decidir sobre mandar a los atletas de un sitio a otro? ¿En función de qué? ¿De lo que dice la prensa?».
Los Juegos Olímpicos se disputarán entre el 24 de julio y el 9 de agosto. La mayoría de los deportes del programa se encuentran en plena fase de clasificación y algunas de las pruebas puntuables para Tokio 2020 se han cancelado o aplazado para evitar el riesgo de contagio entre los participantes.
«Las federaciones internacionales tienen una complicación adicional a su trabajo, ya de por sí muy complejo, pero todas están capacitadas y han pasado por situaciones de tener que reprogramar sus pruebas. Sus ejecutivos están trabajando para dar respuesta a cada situación puntual de cara a los Juegos y a sus propios campeonatos», indicó Samaranch.
«¿Complejo? Sí. Aporta una complejidad adicional a la vida de las federaciones y a la nuestra, pero nada con lo que no podamos. Es nuestra responsabilidad», afirmó.