La grandeza de Alba Torrens va más allá de lo que muestra un palmarés en el que brillan nueve medallas con la selección española absoluta, y seis Euroligas, entre otros muchos títulos. A punto de cumplir 35 años, la alero de Binissalem exprime sus últimas dosis de calidad y liderazgo con el equipo nacional y con el Valencia Basket y disfruta al máximo los que, salvo campanazo, serán sus últimos Juegos. Su rostro lo dice todo.
Los cuartos, los que sitúan a la mallorquina junto a Laia Palau como la única baloncestista española con cuatro presencias olímpicas, pero a la vez los que convierten a Alba en la mejor deportista olímpica de Baleares. Por recorrido y palmarés. Una plata en Río 2016 y dos diplomas (Pekín 2008 y Tokio 2021), a expensas de lo que ocurra en París son su hoja de servicios resumida, además de ser la máxima anotadora nacional en este torneo, en el que debutó hace 16 años y que se perdió en 2012 al no ganar plaza España.
Ante China, Alba Torrens selló su cuarto pasaporte olímpico. Y, además, con victoria agónica (90-89) ante una China que no supo gestionar bien los compases finales de un partido que siempre dominó y acabó llevando a una prórroga vital para España.
El partido 205 con España de la 'binissalemera' le permite acumular 2552 puntos (12'4 de media), 728 rebotes (3'6) y 395 asistencias, unos números al alcance de unas pocas elegidas como ella, que apenas pudo aportar dos puntos en nueve minutos en el estreno en sus cuartos Juegos, pero intentará agrandarlos frente a Puerto Rico (miércoles, 11 horas, Lille) y frente a Serbia (sábado 3, 13:30 horas) en lo que resta de primera fase, con los cuartos en el horizonte.
Pero es que, además, esta cuarta participación corona a Alba Torrens como la mejor deportista balear en lo que a Juegos Olímpicos se refiere. Cuatro participaciones, una medalla de plata y tres diplomas le permiten superar en el ránking a la nadadora Melani Costa y la ciclista Marga Fullana (bronce en Sydney 2000 en ciclismo BTT), con quienes compartía un triple empate a tres presencias.
Tras ella, la regatista Paula Barceló, con un diploma a sus espaldas, y la ciclista Mavi García, que en París 2024 cumplirá al igual que la primera su segunda aventura olímpica, forman ese ránking de olímpicas que, con una participación, deja una larga lista en la que dos medallas más brillan con luz propia: la plata de la taekwondista Brigit Yagüe (Londres 2012, -49 kilos) y el bronce de Marga Crespí (Londres 2012, natación artística, equipos). Capítulo al margen es la plata de Maite Palacios en frontenis en Barcelona 92, siendo deporte de exhibición, aunque la que siempre podrá decir que fue la primera, y la más joven de toda España, fue la nadadora Antonia Real, que con 12 años compitió en Montreal 1976. Con ella empezó todo.
A expensas de que pueda caer alguna medalla en otros deportes (fútbol femenino, ciclismo, vela...), Torrens se instala en el particular Olimpo del cada vez más laureado y notable palmarés balear, donde su nombre ya ocupa un lugar destacado como la primera mujer que alcanzó cuatro participaciones, cuatro Juegos que elevan el listón un poco más todavía.