Rudy Fernández ya es el más longevo de los deportistas olímpicos de la historia del baloncesto. Aunque no fue titular en el estreno de la selección española ante Australia, este sábado en Lille, el alero formado en Sant Josep Obrer saltó a pista en el transcurso del primer cuarto para incluir su nombre en la leyenda y sumar sus sextos Juegos Olímpicos. Nadie hasta ahora lo había conseguido, y con ello, el mallorquín cumple la palabra dada a su padre y alarga aún más su leyenda.
Porque veinte años después de su estreno en los Juegos de Atenas 2004, y tras haber disputado cinco ediciones consecutivas con España (Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2021), París 2024 le ha consagrado entre los más grandes en su partido número 264 con España.
De esta manera, Rudy se queda como el único jugador masculino con seis participaciones olímpicas (de Atenas 2004 a París 2024), superando las cinco de Pau Gasol y Juan Carrlos Navarro, del brasileño Oscar Schmidt, el australiano Andrew Gaze y el puertorriqueño Teófilo Cruz.
No pudo ser completa la fiesta, pues España cayó en el partido de los sextos Juegos de Rudy por 92-80 ante Australia, con 17 minutos en pista del mallorquín, que no pudo anotar en un partido que, pese a ello, ya forma parte de la historia del baloncesto balear y español.
En los cinco Juegos que ha completado, Rudy ha logrado dos medallas de plata (Pekín 20008 y Londres 2012) y una de bronce (Río 2016), además de dos diplomas olímpicos en Atenas 2004 y Tokio 2021. A ello cabe unir los dos títulos mundiales del baloncesto español (2006 y 2019) y cuatro Eurobaskets, entre otras medallas internacionales y su trayectoria con el Real Madrid y el Joventut, además de su paso por la NBA, con los Portland Trail Blazers y los Denver Nuggets.