El Athletic Club venció este domingo por 2-3 a la UD Las Palmas en un partido en el que el equipo bilbaíno siempre fue por delante en el marcador, con dos goles de ventaja al descanso y un futbolista menos desde el minuto 56 al ser expulsado Mikel Jauregizar, en una gran tarde de los hermanos Williams, con el primer tanto liguero de Nico y tres asistencias de Iñaki.
El equipo bilbaíno salió con mucha personalidad, sin que le afectara que la primera gran ocasión del partido fuese amarilla, abortada en dos tiempos por Agirrezabala, que rechazó un tiro de Moleiro y el posterior balón suelto al que llegó Kirian. La UD Las Palmas, demasiado preocupada de Nico Williams, sufrió justo en la banda contraria, la derecha. Tras un saque de banda, el balón llegó al hermano mayor, Iñaki, cuyo centro raso al área lo dejó pasar Guruzeta y Sancet lo controló en muy poco espacio para impulsarlo a la red.
La sensación de superioridad del Athletic en el Gran Canaria era patente en todo el estadio. Los de Valverde desactivaron el juego interior de su rival, y cada recuperación y aproximación al área de Cillessen provocaba el murmullo en las gradas. En una de esas llegadas le fue anulado un gol a Sancet por claro fuera de juego, después de otro pase de Iñaki Williams, que el navarro había terminado de tiro cruzado.
Nico Williams comenzó a entrar en acción y fabricó, junto a su hermano, un gol de vídeojuego: un balón largo hacia él fue despejado de cabeza por Cillessen, y tras recogerlo, no quiso probar desde lejos con la meta vacía, sino que tuvo el poso necesario para combinar con Iñaki, quien le devolvió la pelota dentro del área para que la ajustase al palo con un primer toque sutil, un pase a la red. Los de Valverde se dieron un respiro en la intensidad de su presión y eso permitió a Las Palmas acercarse a su portería.
El Athletic jugó con fuego y no se quemó porque Aitor Paredes rebañó bajo los palos un disparo cruzado de Kirian, con Agirrezabala ya batido, en el minuto 38. Se llegó al descanso con una cómoda ventaja del cuadro rojiblanco, cuyo único inconveniente en ese momento era tener a sus dos mediocentros amonestados. Y precisamente uno de ellos cayó en la segunda mitad, aunque por roja directa, por un derribo a Sandro como último defensor, en una acción en la que Yuri no había regresado de un ataque.
Fue un minuto fatídico para el Athletic, porque el propio Sandro ejecutó la falta a la red, si bien Agirrezabala pudo haber hecho algo más en un disparo potente, pero no muy ajustado. Con un solo gol de diferencia y un futbolista amarillo más sobre el campo, el partido cambió ante el mayúsculo enfado de Ernesto Valverde, quien justo antes de la expulsión tenía preparado a Beñat Prados, quién sabe si por Jauregizar. Al Athletic le tocó sufrir, y Agirrezabala salvó el empate en un cabezazo del debutante portugués Fábio Silva.
A los rojiblancos, ya sin Nico Williams -ovacionado al ser sustituido-, les quedaba el recurso de la estrategia, y tras una segunda acción después de un córner, Berenguer puso un centro al segundo palo donde Iñaki Williams amortiguó la pelota y la dejó en el área chica para que Paredes la empujase a la red.