El Real Mallorca muere en la orilla

El Real Mallorca de Jagoba Arrasate remó hasta morir en la orilla. Los bermellones mejoraron una primera parte horrorosa que supuso el 0-1 del Villarreal, obra de Logan Costa. En la reanudación, un Asano estelar ayudó a igualar el partido, pero en el último suspiro del encuentro, un Samú Costa errático sentenció a su equipo sirviendo en bandeja de plata el 1-2 para que Ayoze remachase la victoria de un submarino amarillo que tiene cotas muy altas.

Tras el pitido inicial, el submarino amarillo empezó a emergirse de debajo del mar. Poco a poco, un Villarreal comandado por Álex Baeana empezó a desarbolar el entramado que había creado Jagoba Arrasate para dominar el partido.

A los diez minutos, la primera del conjunto castellonense acabó en las manos de un sólido Dominik Greif. El meta eslovaco estuvo acertado en cada uno de los acercanientos visitantes hasta que llegó el gol. Entre suceso y suceso, los extremos del Villarreal aprovechaban los carriles laterales del Mallorca como autopistas. Con la quinta marcha puesta, Antonio y Lato fueron engullidos por Baena y Illias en cada acometida.

No ayudaba el trabajo de Raíllo y Valjent, imprecisos en muchas acciones defensivas. Menos lo hacían los tres futbolistas que formaban el trivote. Dani, Morlanes y Samú veían como Comesaña y Parejo conducían el fútbol por sus botas hacia donde el submarino quería llegar.

El dominio de los de Marcelino se cristalizó tras un córner botado por Dani Parejo y que remató a la escuadra Logan Costa. Sin oposición, el central amarillo se deshizo de Samu y mandó su csbezazo a guardar.

Es cierto que el Mallorca tuvo varios acercamientos. Samú Costa desde lejos en dos ocasiones y Marc Domenech lo intentó, pero ambos se frustraron ante el acierto de Diego Conde.

Tras la reanudación, Arrasate introdujo su primer cambio después de una primera parte desastrosa. Metió a Valery por Marc Domenech y cambió de banda a Takuma Asano. Aquí, cambió la percepción del partido. El japonés explotó por completo en la banda izquierda encarando una y otra vez a Sergi Cardona. El catalán, desbordado no pudo hacer nada cuando el nipón le superó y metió un centro envenenado que acabó dentro de la portería después de que Albiol la desviase.

Con el empate y la grada empujando, el Mallorca siguió dominador. Adelantó un punto la línea y presionó con éxito la salida rivol. Poco le duró este empuje, porque a falta de 20 minutos, Lato pecó de inocente y le puso la planta en la cara a Sergi Cardona. El valenciano terminó en la caseta y el Mallorca tuvo que remar hasta el final con un futbolista menos.

Ante esta situación, Arrasate introdujo a Copete para dar un sostén al equipo en la retaguardia. Sin embargo, el conjunto local no abandonó por completo su idea de ganar el partido y tuvo el 2-1 en las botas de Robert Navarro. Tanta fue la insistencia, que una pérdida de Samu Costa supuso la sentencia de su propio equipo. El portugués cedió mal el balón en campo propio y la calidad del Villarreal solo tuvo que hacer el resto. Yeremi recibió en el área y se la cedió a Ayoze Pérez para que remachase a placer. 1-2 y el submarino amarillo hundió al Mallorca en su propia casa entre el silencio de su parroquia.