El fútbol femenino de Calvià está viviendo un auténtico seísmo a causa de un problema administrativo entre el Platges de Calvià y el Santa Ponsa CF. El club naranja ascendió a Autonómica con el Amateur femenino desde Regional en la temporada 2023-24. Desde este momento, en el Platges se adquiere el objetivo de aumentar la sección femenina a tres equipos. Según un portavoz del Santa Ponsa, aquí nace el principal problema. «Se les promete a las chicas que jugarán en Autonómica y les traen a un entrenador nuevo y a un equipo totalmente nuevo», afirmó. La onda expansiva alcanzó de lleno a la FFIB y el presidente Jordi Horrach se puso manos a la obra para mediar entre las partes y solucionar un asunto que tiene en jaque al fútbol femenino balear. Es probable que en las próximas horas se pueda alcanzar un acuerdo definitivo.
Con esto sobre la mesa, el primer equipo femenino del Playas, encabezado por el responsable de la sección en el club naranja desde hace varios años, Lion Blakeley; junto con las plantillas de Infantil y Alevín, deciden separar sus caminos del Platges y buscar otro club que les abra las puertas y les permita jugar, principalmente, en Autonómica. El equipo elegido es el del Santa Ponsa CF. De esta manera, se disuelve la importante estructura femenina que el conjunto naranja había construido en las últimas temporadas, y se queda, únicamente, con el equipo que llegó en última instancia con un nuevo entrenador.
En el otro lado, se queda el club verdiblanco, que cuenta con tres equipos femeninos que debe inscribir. Con la temporada futbolística a punto de empezar, el Platges de Calvià formula una denuncia porque considera que «presentaron las inscripciones fuera de plazo y supone un perjuicio para el Platges de Calvià», comentó a Ultima Hora un portavoz del equipo naranja. «Teníamos tramitado todo para que las chicas jugaran y sin mediar palabra se fueron al Santa Ponsa directamente. Había más de 20.000 euros invertidos», añadió.
Al inscribir a los equipos fuera de plazo, el Platges decide denunciar, un hecho que según informan fuentes del Santa Ponsa «pasa cada año con todos los equipos. Si nos privan a nosotros de jugar, lo tienen que hacer con todos». Además, desde el club de Santa Ponsa, insisten en que «las niñas son las perjudicadas y hay medio centenar que no saben si pueden jugar o no». Por último, el portavoz aseguró que «no van a volver al Playas».